Así se ha vivido el primer partido del Mundial de Qatar en un bar de Madrid

Así se ha vivido el primer partido del Mundial de Qatar en un bar de MadridEl Debate

Así han vivido los ecuatorianos en Madrid el partido inaugural del Mundial

El Debate se ha acercado a uno de los mejores restaurantes hispanoamericanos de Madrid donde se vive el fútbol

Qatar 2022 ya es una realidad. Después de cuatro años de espera, este domingo se ha puesto el balón en juego en el partido inaugural que ha enfrentado a la anfitriona contra Ecuador. Como Madrid es ciudad de una amplia colonia ecuatoriana, El Debate ha querido vivir con ellos su debut en el Mundial en un restaurante típico.
Un encuentro como este genera muchísima expectación, los ecuatorianos llegaban al local con media hora de antelación. Abrazos, palmas en la espalda, alegrías, sonrisas… todo el mundo se sentaba alrededor de una mesa para pedir algo de comer y disfrutar del partido. «Es un orgullo que nuestro país juegue un Mundial y tenemos altas expectativas en ellos», confesaba un hombre antes del comienzo.
«Tenemos que ganar sí o sí porque veremos los otros encuentros contra Senegal y Países Bajos», comentaba minutos antes del debut un chico emocionado. Deja entrever su favorita para ganar la Copa del Mundo. «Las sudamericanas en especial están bárbaras», indicaba una chica junto a su familia. La amplia mayoría de los ecuatorianos tienen sus esperanzas puestas en Brasil, la canarinha lleva veinte años sin levantar el título y en esta edición es una de las favoritas.
Tras el himno nacional reinaban los nervios. Y explotó la euforia cuando la Tricolor se puso por delante a los tres minutos. «¡Menudo golazo!». Les iba a durar poco la alegría porque el VAR anularía el gol. «Empieza el robo», sollozaban los ecuatorianos. Pero la alegría simplemente se aplazó. Qatar hacía penalti y los aficionados no aguantaban sentados. Enner Valencia se disponía a lanzar ante un silencio sepulcral en el bar. Gol, acompañado de gritos y saltos.
Los ánimos de los aficionados buscaban el segundo y su selección no les hizo esperar. A 15 minutos del descanso, Preciado ponía un centro templado para que de nuevo Valencia cabeceara al fondo de la red. De nuevo saltos y gritos de júbilo. «¡Vamos, ahí está!».
En la segunda parte llegó la calma. El marcador invitaba a ello, aunque los había que pedían más: «Dos más, dos más». Vítores y aplausos se sucedían mientras unos y otros comentaban las jugadas. «Hay que aprovechar por la derecha», decía una voz experta. Se sucedían los aplausos con cada uno de los cambios y lamentos con las ocasiones perdidas, como si por ellas se perdieran las opciones de clasificarse. No fue así, la Tricolor logró los tres puntos y ahora los ecuatorianos esperan con ansia el próximo encuentro ante Países Bajos.
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