Luis Enrique comenta el partido con Busquets, tras el pitido final
El secreto de Luis Enrique: el mejor ambiente de la historia de España
El técnico asturiano avisó del peligro que tenía un resultado abultado y de lo importante que es continuar en la misma línea ante Alemania
A España le salió todo bien en su debut. Desde el primer minuto hasta el último, parecía que todo encajaba a la perfección. Conforme caían los goles, los que dudaban sonreían, los que criticaban halagaban y los que reconocían abiertamente que querían que España perdiera se escondían. La selección ha encontrado una conexión especial basada no en nombres ni en estrellas, sino en un grupo que baila al son de Luis Enrique.
El técnico asturiano ha sido capaz de conseguir que la mitad de los aficionados se ponga en su contra y, a la vez, que todo su equipo cierre filas en torno a él. Como el capitán de un batallón de combate, todos se sienten hombres de Luis Enrique. Incluso los que no están. José Luis Gayá reconocía al llegar a Valencia que nunca había vivido mejor ambiente en una concentración. Ese es el secreto de Luis Enrique.
Ese entendimiento que hay fuera del campo se contagia al terreno de juego. Ante Costa Rica salió sobre la marcha, porque España tiene una plantilla que minimiza los enfados. No hay malas caras cuando toca sentarse en el banquillo, se alegran unos por otros y sufren también. Se vio con Ferran Torres, que no debió pasarlo bien con las críticas. Su convocatoria por ser el yerno del seleccionador estaba en el punto de mira y de ahí que, cuando fue sustituido en la segunda parte, se escuchara un «te lo mereces» desde el banquillo. Había sido titular y asumió los galones para lanzar el penalti que supuso el 3-0. Tenía poco que ganar y mucho que perder si Keylor Navas detenía el lanzamiento.
Es evidente que el elogio debilita, pero este grupo no va a especular
La euforia del resultado es peligrosa. Un 7-0 es un resultado abultado pero un 1-0 otorga los mismos puntos. Luis Enrique es consciente del peligro y por eso quiso hacer una llamada a la calma tras el partido. «Vamos a competir el siguiente partido con la misma intensidad, sino más, porque Alemania motiva. Es evidente que el elogio debilita, pero no os preocupéis porque este grupo ni va a especular ni se va a relajar», aseguró al término del choque en el estadio Al Thumama.
El batallón de combate de Luis Enrique tomó nota y ni siquiera Gavi, el más joven de todos, se dejó llevar. Y tenía razones, porque fue elegido MVP, se convirtió en el jugador español más joven que disputa un Mundial y encima marcó gol. Es ya el segundo goleador más joven de la historia de los Mundiales. Solo Pelé marcó con menos edad y eso son palabras mayores.
Carlos Soler también quiso templar los ánimos y habló de una noche «casi redonda» porque Luis Enrique sacará algún fallo después. «No nos tenemos que dejar llevar por la euforia». Mientras Aymeric Laporte tiró de guasa en las redes sociales, ansioso por que llegara la siguiente emisión del entrenador en Twitch.
Lo cierto es que hacía mucho tiempo que España no cuajaba un partido tan completo. La selección de Luis Enrique había conseguido buenos resultados antes –semifinales en la Eurocopa y final en la Liga de Naciones–, pero se hizo sufriendo. Ante Costa Rica España se gustó y se lució. Habrá que ver el segundo capítulo, el domingo, ante Alemania.
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