Molina, Luis Enrique y Rubiales, el día que se anunció la vuelta del asturiano al banquillo de España
¿Qué decía el 'informe Molina' que le costó el puesto a Luis Enrique?
El director deportivo de la Federación recomendó no renovar al asturiano poco antes de anunciar su marcha. El entrenador quería seguir
Luis Enrique ya no es seleccionador de España. El flojo Mundial que ha realizado la selección española en Qatar ha sido el motivo principal para que la Federación haya decidido no renovar su contrato, que finalizaba tras la Copa del Mundo. Luis Rubiales le había ofrecido al asturiano alargar el contrato antes de que se celebrara el campeonato y fue el asturiano el que lo rechazó, a la espera de lo que ocurriera en Qatar. Ahora es la Federación la que decide romper el vínculo, ya que el entrenador quería seguir.
La gota que colmó el vaso fue la eliminación a manos de Marruecos, una selección que en la Ciudad Deportiva de Las Rozas consideran muy inferior al nivel de España. La derrota en octavos de final, unida a la forma en la que se produjo, ha sido la sentencia definitiva para Luis Enrique.
Quien ha tenido la última palabra, como máximo responsable de la Federación, y, por tanto, quien ha tomado la decisión final ha sido Luis Rubiales. No fue motivado por sensaciones, sino por un informe que solicitó al director deportivo, José Francisco Molina, sobre el trabajo que había realizado Luis Enrique durante la Copa del Mundo y en años anteriores.
Los resultados eran de sobra conocidos, por lo que lo que Rubiales le pidió a Molina fue más bien un análisis. El que fuera portero del Atlético escribió el informe nada más aterrizar en Madrid y lo firmó, recomendando no renovar a Luis Enrique e iniciar un nuevo proyecto de cero. Fue su último acto como director deportivo de la Federación, ya que anunció poco después que no continuaría en el cargo. Ya intentó dejarlo en el verano de 2020 y ahora lo lleva a cabo.
Puntos clave
Sabiendo que abandonaría su puesto, más de uno en su lugar habría preferido no ser tan contundente, pero Molina sí lo fue en un informe exclusivamente deportivo. No gustó en la Federación el papel de España en Qatar, ya que consideran que el equipo se vino abajo tras el debut con Costa Rica.
Mención aparte tenía en el escrito el encuentro de octavos de final con Marruecos. El director deportivo no entendía la alineación de Marcos Llorente como lateral derecho en el once titular, algo que ya se había probado sin éxito en la pasada Eurocopa. También se criticaba la falta de un plan alternativo por parte del entrenador cuando el partido se torció y el empeño por seguir jugando al toque.
Tampoco fueron bien recibidos otros comportamientos del seleccionador fuera del terreno de juego. Aunque se le apoyó, en la Federación no agradaba la decisión de Luis Enrique de hacer una charla diaria por Twitch, algo de lo que se enteraron una vez estaban en Doha. Se consideraba algo no demasiado serio, al igual que el hecho de que abandonara la concentración los días de partido para irse a montar en bicicleta por las mañanas.
Con todo esto, el informe cayó en manos de Rubiales, que decidió prescindir de Luis Enrique como seleccionador para poner en su lugar a Luis de la Fuente. El técnico asturiano, sin embargo, quería continuar y esperaba mantener esta semana una reunión con Molina y Rubiales en Las Rozas, como él mismo confesó tras la derrota con Marruecos. Confiaba en que en esa charla la Federación le hiciera una oferta para seguir, al menos, hasta la próxima Eurocopa.
Los planes de Rubiales iban por otros derroteros y así se lo comunicó por teléfono el presidente a Luis Enrique. De ahí que se produjeran dos comunicados diferentes a lo largo del jueves: por un lado, la Federación anunció el relevo del seleccionador y, por otro, Luis Enrique envió una carta a modo de despedida. Era el fin de una etapa para España.
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