El deporte al que tuvo que renunciar León XIV para ser cardenal

El jueves 8 de mayo de 2025 se ha convertido en un día histórico para los católicos. Millones de cristianos estaba con los ojos puestos en la chimenea de la Capilla Sixtina atentos al color del humo. Alrededor de las 18:00 apareció la fumata blanca y las campanas replicaron. «Habemus Papam», se escuchaba en la Plaza de San Pedro. Al rato salió al balcón el Pontífice elegido: León XIV. Antes conocido como Robert Francis Prevost.

Como era de esperar el mundo entero se puso a investigar quien era este cardenal estadounidense: su vida, sus gustos, sus aficiones etc... El mundo del deporte no se quedó al margen y pudo ver que León XIV tiene gran interés por varias disciplinas, aunque por encima de todas destaca el tenis. «Me considero un tenista aficionado. Desde que salí de Perú, he tenido pocas oportunidades para practicarlo, así que estoy deseando volver a la cancha», aseguró el Pontífice a The Augustinian Order, una orden religiosa católica mendicante.

Al parecer, León XIV durante su estancia en Perú, donde estuvo más de 20 años, disfrutaba de coger la raqueta y jugar al tenis. Esto le servía para desconectar de su apretada agenda del día a día. De hecho, el Santo Padre mencionó a Perú y sus ciudadanos durante su discurso de presentación.

Siguiendo con el tenis, el Pontífice admitió en el citado medio que apenas tenía tiempo para jugar al tenis como a Prefecto del Dicasterio para los Obispos, pero que le gustaría retomarlo en algún momento. «Este nuevo trabajo no me ha permitido mucho tiempo libre hasta ahora. También disfruto mucho leyendo, dando largos paseos y viajando, conociendo y disfrutando de lugares nuevos. Disfruto relajándome con amigos y conociendo a una gran variedad de personas», aseguró el nuevo Papa, que posiblemente ya no vaya a poder jugar al tenis.

No muchos han tenido la suerte de ver jugar a León XIV al tenis, pero quienes le han visto, tal y como recoge la Gazzetta dello Sport, afirman que Prevost cuenta con «un excelente revés y es un competidor formidable». Ya será complicado tener la oportunidad de verle jugar, pero seguro que los fieles que vayan a verle le darán obsequios relacionados con el tenis, ya sea en las audiencias o en la propia Plaza de San Pedro.