Casi 950.000 parados en España tiene 50 años o más, según la EPA
Día Mundial de la Salud Mental
Las cinco etapas del duelo tras la pérdida del empleo
Shock, enfado o miedo, son los síntomas más comunes tras perder el puesto de trabajo. Los expertos recomiendan no precipitarse y tomarse tiempo y espacio
La pérdida del empleo siempre es un proceso complicado. La ansiedad, la tristeza y la desidia son algunos de los estados de ánimo más frecuentes en aquellas personas que por alguna u otra razón, de pronto se ven sin trabajo y deben enfrentarse al complicado reto de buscar una nueva actividad laboral.
Sin embargo, este duro proceso, se hace mucho más cuesta arriba para los mayores de 50 años. El último informe sobre ‘edadismo’ o discriminación por edad, elaborado por la Organización Mundial de la Salud, alerta que esta realidad «tiene efectos graves y de gran alcance para la salud, el bienestar y los derechos humanos».
Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), 950.000 mayores de 50 años están en situación de desempleo en España.
Un proceso mental complicado
La pérdida del puesto de trabajo conlleva un proceso de duelo, que se acentúan entre los trabajadores de esta franja de edad. «Pérdida de identidad personal, de vínculos sociales, poder adquisitivo, estatus social o rutinas», aseguran desde Generación Savia, un proyecto que busca dar visibilidad al talento senior.
Macarena Martini, counselor en procesos de duelo detalla los estados tras la pérdida del trabajo. «Al shock y la parálisis inicial le siguen etapas de negación y rechazo, enfado y rebeldía, miedo y negociación, así como tristeza y depresión. Posteriormente, se iniciarían momentos de aceptación, búsqueda de sentido y resignificación para llegar, en último lugar, a la integración y al aprendizaje», afirma.
No precipitarse
Martini insiste en que «es fundamental transformar este tipo de situaciones negativas o desagradables en oportunidades de crecimiento y proyección personal, a través de un proceso de aprendizaje adecuado». En concreto, la experta en procesos de duelo aconseja no precipitarse a la hora de iniciar la búsqueda de empleo, ya que pueden suponer la pérdida de oportunidades laborales valiosas en el medio o largo plazo.
Por este motivo, Martini recomienda dedicar tiempo y espacio «para analizar necesidades y la trayectoria profesional y personal hasta el momento de la pérdida de empleo, y para valorar el impacto de lo perdido. De este modo, del proceso de duelo se podrán extraer aprendizajes valiosos para la vida», concluye.
