Nadia Calviño, quien ha criticado el sueldo de los banqueros que supera el millón de euros
Impuestos
Calviño vuelve a atacar los sueldos de los banqueros
La vicepresidenta se excusa en sus altos salarios para justificar el impuesto sobre los beneficios extraordinarios
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, vuelve a las andadas con los sueldos de los altos cargos de los bancos. En un desayuno informativo ha indicado que el hecho de que varios banqueros españoles cobren más de un millón de euros al año pone de manifiesto que está «claro» que es «preciso» establecer un impuesto sobre los beneficios extraordinarios del sector bancario.
Calviño dijo esto ante el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), José Manual Campa, y añadió que el sector bancario tiene «margen suficiente» para que ese impuesto temporal no se repercuta en una subida de los costes para los ciudadanos. «La evidencia es clara y no entiendo cómo el PP no apoyó este gravamen», reiteró.
Salarios
Nadia Calviño lleva desde mediados de 2021 luchando contra los salarios de los banqueros. La vicepresidenta no ve bien que cobren más de un millón de euros y ya pidió al Banco de España en su momento que pusiera freno a estos sueldos.
Los despidos de CaixaBank y de BBVA en 2021 le sirvieron a la ministra para calificar de remuneración «inaceptable» esos bonus que cobraban y exigió al Banco de España que controlara las retribuciones.
Pero las competencias tanto de la máxima entidad española como del Banco Central Europeo están agotadas. No pueden supervisar los sueldos, solo la retribución variable o los bonus, por lo que el resto queda en manos del Gobierno.
Lo curioso en todo este caso es que en CaixaBank no hay control sobre estos sueldos cuando el propio Estado tiene una participación en la entidad del 17 %.
Ejemplos
Su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, recibe una remuneración de 1,69 millones de euros y Gonzalo Gortázar, su consejero delegado, de 3,89 millones. Ambas cifras, mucho mayores de las que espera Calviño para el sector.
Si el Gobierno no da ejemplo con CaixaBank solo le queda la vía del Real Decreto-Ley, avalada por el BCE, para controlar el sueldo de las cúpulas. No parece que vayan a tomar esta vía después de que se haya aprobado el impuesto a la banca con todo tipo de críticas por parte del sector.
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