La vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño, a las puertas de la Comisión Europea
El Gobierno, que se enteró ayer de la compra saudí de Telefónica, pide «tranquilidad» para analizar el caso
Calviño aclara que el Ejecutivo tiene que aprobar la adquisición y asegura que defenderá «los intereses de España»
El Gobierno español se enteró en la jornada del martes de las intenciones de un grupo saudí de adquirir el 9,9 % de las acciones de Telefónica. Ahora, el Ejecutivo tiene que analizar la situación y aplicará los mecanismos necesarios para «defender los intereses de España», según ha asegurado la vicepresidenta económica Nadia Calviño.
En una visita a Bruselas para reunirse con comisarios europeos, la número dos de Moncloa, indicó que Telefónica era una «empresa estratégica» para España y que tendrán que seguir los cauces para aprobar esta operación. La vicepresidenta alardeó de que el Gobierno de Sánchez haya «reforzado» los mecanismos para proteger a los sectores de este tipo de acciones y aclaró que se estaban «analizando» todos los detalles.
Hay que revisar «el sector de actividad, su relación con la seguridad y defensa de España, la participación en el capital, el ejercicio de los derechos de voto y la participación en el Consejo de administración u otros órganos de decisión de la empresa», recordó Calviño.
También explicó cómo se había enterado el Ejecutivo. «La empresa se ha puesto en contacto con el Gobierno ayer y ha transmitido el carácter amistoso de la operación, ha expresado su intención de no proceder a la toma de control de la empresa y considera que esta operación tiene que ser interpretada en clave de apoyo al equipo directivo y la estrategia de Telefónica y apoyo a España», comentó.
El Ejecutivo, que quiere mandar «un mensaje de tranquilidad», tiene ahora que revisar los «factores relevantes» para aplicar los mecanismos impuestos por el Gobierno para «proteger los intereses estratégicos de España», pero para, a la vez, «seguir teniendo nuestro país como un foco de atracción de inversiones extranjeras».
Estas tipo de inversiones, subrayó, «están siendo fundamentales para impulsar el crecimiento económico, la creación de empleo de calidad y también la modernización tecnológica» de España.
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