La ministra de Hacienda ha hecho valer su peso sobre el del recién llegado Óscar Puente
Montero se impone a Óscar Puente en el relevo de Serrano al frente de Correos
La ministra de Hacienda quería desde hace tiempo dar un giro a la mala trayectoria económica de la empresa postal
La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Hacienda María Jesús Montero ha sido la pieza clave en el relevo de Juan Manuel Serrano como presidente de Correos, que se anunció ayer y hoy se hace efectivo, según han informado a El Debate fuentes conocedoras de la operación.
Montero tenía a Serrano entre ceja y ceja desde hacía tiempo por el calamitoso impacto económico que Correos está teniendo en las cuentas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), su principal accionista. Los sindicatos estiman que Correos ha perdido unos 1.200 millones de euros en los cinco últimos años, el periodo en el que ha estado al frente Serrano.
La ministra de Hacienda ha ganado peso en el nuevo Gobierno de Sánchez, y ello le ha servido de argumento para forzar la salida de Serrano y parar la sangría económica. Enfrente ha tenido a Óscar Puente, el nuevo ministro de Transportes, que al igual que Sánchez es un gran amigo del hasta ahora presidente de Correos. Puente ha estado presionando en los últimos tiempos en varios ámbitos políticos socialistas y del Gobierno para pedirles que apoyaran la continuidad de Serrano.
La mujer de Serrano, Isaura Leal, clave en su trayectoria
La mujer de Juan Manuel Serrano, Isaura Leal, ha sido clave en la trayectoria de su marido. Se conocieron en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en donde Serrano era un fontanero del PSOE; uno de los cargos colocados por el partido.
Leal es mayor que Serrano y tiene mucho peso político. En la anterior legislatura se le ha visto con su característico pelo blanco en el Congreso sentada detrás de Pedro Sánchez, y ahora se le puede ver a la derecha del atril del Congreso, ocupando su puesto de vicepresidenta de la mesa de la Cámara Baja, al lado de Francisca Armengol.
Leal estudió la carrera en Valladolid y trabajó como técnica jurídica en la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León entre 1983 y 1988, en la época del presidente socialista Demetrio Madrid. Posteriormente pasó a trabajar en la FEMP de la mano de Tomás Rodríguez Bolaños, entonces alcalde de Valadolid y presidente de la Federación. Tras conocer allí a Serrano y trabajar un tiempo en aquel lugar, se enroló con su marido en el equipo más cercano de Pedro Sánchez en las primarias que le enfrentaron a Susana Díaz.
Tras su victoria, Sánchez colocó a Isaura Leal de asesora en el área jurídica del grupo parlamentario socialista. Ella usaba su influencia para que Serrano fuera pasando de chófer a secretario y luego a jefe de gabinete de Sánchez, y mientras tanto iba moviéndose a ser diputada, secretaria general del grupo parlamentario o presidenta de la gestora de Huelva que medió en la crisis entre sanchistas y susanistas.
De ahí pasó a ser presidenta del PSOE en Madrid. Su buena relación con Sánchez le libró de caer tras la debacle de Ángel Gabilondo en las elecciones. Dimitió José Manuel Franco, y ella siguió como presidenta, algo que sigue haciendo ahora, cuando Juan Lobato es secretario general del partido en la Comunidad de Madrid.
A la SEPI no le salen las cuentas, y Moncloa nombra al sustituto
La SEPI ha estado descabezada entre los años 2018 y 2021, los tres primeros años de Juan Manuel Serrano en Correos. El primer año tuvo como presidente a un andaluz que fue imputado; los dos años siguientes estuvo al frente un funcionario de la casa que no se metió en más líos. En marzo de 2021 llegó al cargo Belén Gualda, una técnica, ingeniero de Caminos, que vio los números y no se podía creer lo que estaba pasando en Correos.
Desde entonces se ha tratado de mejorar la situación, hasta que ahora se ha relevado a Juan Manuel Serrano y se ha puesto al frente a Pedro Saura.
El nombramiento de Saura hace pensar que María Jesús Montero ha ganado en la batalla del relevo, pero no ha puesto al presidente. Sus preferencias son más bien por andaluces y técnicos, como Belén Gualda, a la que puso en la SEPI y es de Granada e ingeniera.
El perfil de Pedro Saura es claramente de Moncloa. Le encasillan como técnico (economista), profesional de la política (fue secretario de Estado en Infraestructuras con Ábalos y portavoz de Presupuestos en el Congreso) y persona de confianza de Moncloa. Dicen que tiene un carácter templado y algunas fuentes confirman que incluso en el PP consideran que posee un perfil solvente, serio y equilibrado. Habrá que ver si se cumplen estas expectativas y consigue solucionar el embrollo de Correos o si no consigue nada, y la empresa sigue cayendo en picado.
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