La cuantía del impuesto varía dependiendo del tipo de bien donado y de la comunidad autónoma
Transferencias
Este es el dinero que le puedes dar a un familiar sin pagar impuestos
De acuerdo con la normativa, las transferencias que impliquen una donación deben ser declaradas a través del Impuesto de Sucesiones y Donaciones
Un acto común de apoyo económico que realizan los familiares son las transferencias bancarias entre ellos. De hecho, la Agencia Tributaria suele prestar atención a estas operaciones, especialmente cuando superan ciertas cantidades de dinero, ya que podrían considerarse donaciones encubiertas y derivar en sanciones económicas significativas.
En este sentido, según la normativa vigente, las transferencias que impliquen una donación deben ser declaradas a través del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD). Asimismo, este impuesto se aplica igualmente a cualquier transferencia de bienes o dinero que no implique una contraprestación.
Por otro lado, la cuantía varía según el bien donado y la comunidad autónoma donde resida el receptor, ya que las normativas fiscales autonómicas establecen diferencias notables en la tributación. No obstante, Hacienda establece un límite de 10.000 euros para las transferencias bancarias que deben ser declaradas oficialmente.
De igual manera, las transferencias que superen los 6.000 euros también están sujetas a análisis por parte de la Agencia Tributaria, conforme a la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
¿Qué ocurre si no se declara la donación?
La Agencia Tributaria impone multas que oscilan entre un mínimo de 600 euros y el 50 % del valor de la donación no declarada. Además, el infractor podría enfrentarse a una amonestación pública o privada, según la gravedad de la infracción.
Con todo ello, se busca garantizar que los contribuyentes cumplan con las normativas fiscales. Las transferencias entre familiares son una práctica habitual, por lo que es crucial que todos los ciudadanos conozcan de primera mano las regulaciones que las rigen.
En conclusión, cualquier transferencia que supere los 6.000 euros puede ser objeto de análisis, mientras que aquellas que superan los 10.000 euros deben ser declaradas obligatoriamente. A su vez, si la operación se considera una donación, es imprescindible cumplir con las obligaciones del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
