Diferentes autores del ensayo junto con Pablo de Carvajal, secretario general y Asuntos Regulatorios de Telefónica, Carmen Morenés, directora general de Fundación Telefónica y representantes de la LEDU.

Educación

Los jóvenes proponen un pacto que regule los nuevos derechos digitales

«Imaginando el futuro, un Pacto Digital» recopila las voces y visión de jóvenes estudiantes sobre los retos y oportunidades de la sociedad digital actual en el Año Europeo de la Juventud

EN COLABORACIÓN CON TELEFÓNICA

«Imaginando el futuro, un Pacto Digital escrito por los jóvenes» es un proyecto que se ha presentado esta semana en Fundación Telefónica. El documento, impulsado por Telefónica y la Liga Española de Debate Universitario (LEDU), recopila la visión de los jóvenes estudiantes sobre los retos y oportunidades de la sociedad digital actual.
Telefónica inicia con «Imaginando el futuro, un Pacto Digital» una serie de actividades, en el marco del «Año Europeo de la Juventud», con el objetivo de abrir territorios de colaboración y análisis para empoderar a los jóvenes, escucharles y animarles a participar en los espacios de toma de decisiones. Por ello, la telco colaborará con One Young World para apoyar a jóvenes líderes de las zonas rurales de los países de América Latina para que tengan la oportunidad de participar en la Cumbre 2022 que se celebrará en Manchester (Reino Unido), participará en DigitalES Summit y seguirá colaborando con LEDU, entre otras acciones.

Hablan los futuros líderes

La presentación del Pacto contó con la intervención de Pablo de Carvajal, secretario general y Asuntos Regulatorios de Telefónica, quien felicitó a los jóvenes autores por la calidad de sus reflexiones y, sobre todo, porque «expresen con tanta firmeza la necesidad de cooperar internacionalmente para evitar soluciones parciales a problemas globales».
A lo largo de nueve capítulos, los finalistas del Torneo Virtual de Debate LEDU STEM Cátedras Telefónica, en calidad de «futuros líderes» de la transformación digital de España, presentan diferentes ensayos en los que abordan tendencias y temas actuales con el objetivo de desarrollar su propio «Pacto Digital», como la brecha digital, algoritmos e inteligencia artificial, privacidad y datos, ciberseguridad, retención de talento, transición digital y verde, educación digital y confianza digital.

Los jóvenes se adentran en la edad adulta en unos tiempos extraordinarios y de grandes cambiosJosé María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica

«Los jóvenes se adentran en la edad adulta en unos tiempos extraordinarios y de grandes cambios», señaló José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, en la introducción al ensayo. «Las certidumbres del pasado emergen en forma de grandes conflictos, como los dilemas que se plantean entre la creación de empleo y la automatización, la digitalización y la igualdad, la privacidad y los servicios gratuitos o entre la verdad y las noticias falsas. La desinformación y la postverdad, impulsadas por máquinas de forma consciente y dirigida, ponen en riesgo nuestra convivencia y los valores humanos que nos unen como sociedad», prosiguió.

Nuevos interrogantes

Esta nueva carta de navegación desarrollada por los jóvenes presenta una serie de retos y abre nuevos interrogantes. Los autores, según los diferentes temas, analizan el peor y el mejor escenario posible valorando los desafíos y posibilidades que hay que enfrentar y, finalmente, aportan una serie de recomendaciones.
La digitalización es la revolución de nuestra era y, en este mundo cada vez más conectado, una mayor confianza en las herramientas digitales es un reto fundamental para asegurar que su impacto sea positivo. Aún así, la periodicidad de ataques cibernéticos, secuestros digitales o noticias falsas están poniendo en riesgo la confianza digital de la población.

Una mayor confianza en las herramientas digitales es un reto fundamental para asegurar que su impacto sea positivo

Por ello, los autores señalan que el peor escenario posible es aquel en el que la desconfianza digital se convierta en absoluta indiferencia y socave la innovación y el desarrollo digital, traduciéndose tanto en una pérdida de calidad y un aumento de precios, como en una mayor dependencia tecnológica. Todo esto supondría una involución a nivel económico, político y social. Como fórmulas para evitarlo, proponen acuerdos globales transparentes y colaboraciones multidisciplinarias comprometidas, así como una educación a todos los niveles.

El futuro está en la IA

Otro aspecto que genera mucha discusión y, por ende, muchos miedos, es el uso de los algoritmos y la Inteligencia Artificial (IA). Parece difícil, y probablemente erróneo, en opinión de los autores, concebir el futuro sin ellos, porque forman parte ya de un nuevo modelo de vida en el que confluyen el mundo digital y el analógico.
La IA ofrece grandes medios para realizar hazañas que el hombre por sí solo no podría conseguir, generando beneficios increíbles para la sociedad. Por ello, es el momento de poner en marcha soluciones que garanticen su uso ético, creando mecanismos que faciliten su monitorización, sin poner en riesgo la protección de sus secretos comerciales y, sobre todo, la protección de los derechos fundamentales de las personas, el correcto funcionamiento de la democracia y el respeto al Estado de Derecho, proponen en el Pacto. Porque sin colaboración, inciden, los posibles avances que consiga cada actor no se traducirán en un progreso global para la sociedad en su conjunto.

El almacenamiento de datos que sufren los usuarios es excesivo y, muchas veces, no estás justificado

La privacidad y la seguridad también son elementos interrelacionados por la importancia creciente del valor y la propiedad de los datos. De hecho, señalan en el ensayo que «el almacenamiento de datos que actualmente sufren los usuarios es excesivo y, en muchos casos, no está justificado por una posterior mejora de su experiencia digital». Así, el rastro digital, entendido como todos los registros dejados por un individuo a través de la red, lejos de ser olvidado, es almacenado, procesado y monetizado mediante métodos tan genéricos como la publicidad personalizada o la venta a terceros.
Por ello, los jóvenes reflexionan sobre cuestiones como el anonimato digital o el derecho a navegar por internet sin necesidad de revelar la identidad. Y, entre otras acciones, proponen un gran pacto público-privado en el que se regulen por ley los nuevos derechos digitales, como el anonimato digital o el derecho a la propiedad de los datos por parte de los usuarios, y se garanticen desde las instituciones públicas.
tracking