El presidente del CIS, José Félix Tezanos, en el Congreso de los Diputados
Encuestas electorales
El CIS de Tezanos infla cuatro puntos al PSOE y quita ocho al PP con respecto al resto de estudios
Mientras en la media de las encuestas el PP y Vox acarician la gobernabilidad, el CIS de Tezanos da al PSOE hasta un 29,6 % de los votos en su último barómetro
Hace unos meses, el presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, afirmaba que el CIS no es un «adivino». Ya lo había dicho en otras ocasiones para justificar de alguna manera sus errores en las previsiones. Atendiendo a las últimas encuestas, llama la atención la diferencia entre los datos de intención de voto que proporciona el barómetro de septiembre y los que dan los principales sondeos. Poca transparencia y la existencia de un sesgo favorable al PSOE son algunos elementos que los expertos señalan como causas de la caída de la credibilidad de esta institución en los últimos tiempos.
«El Centro de Investigaciones Sociológicas es una entidad con un gran prestigio entre la profesión dentro y fuera de nuestras fronteras», señala Carlos Cigarrán, director del Instituto Sondaxe. En este sentido, explica que este organismo realiza una importante función pública, recopilando información muy útil para la ciencia y los investigadores. Sin embargo, opina que lo que está haciendo Tezanos desde que llegó a la presidencia de esta entidad es «deslegitimar los sondeos y barómetros políticos que viene realizando la institución, por un lado por los continuos cambios de criterio y contradicciones; y por otro, por los resultados que está ofreciendo, como por ejemplo los de las últimas elecciones celebradas en la Comunidad de Madrid, o las diferencias tan grandes que arrojan sus barómetros frente a los que suelen hacer las encuestadoras privadas».
En las elecciones andaluzas, el CIS daba 45-47 escaños al PSOE y uno a VOX, y obtuvieron 33 y 12, respectivamente
Por su parte, el presidente del Instituto DYM, Carlos Clavero, coincide en que el CIS siempre ha tenido una «extraordinaria imagen». No obstante, señala que de un tiempo a esta parte se ha aumentado el presupuesto destinado a este organismo, se han cambiado los calendarios y se han introducido preguntas que en ocasiones no están formuladas de una forma neutra, sino que están dirigidas, y parece que se está favoreciendo continuamente al Partido Socialista.
Otro elemento para tener en cuenta es que, como advierte la directora de comunicación de GAD3, María Martín, no hay un único método de estimación, sino unos diez métodos diferentes. Además, apunta que la pregunta sobre por qué partido siente más simpatía «ayuda a inflar el bloque de izquierdas», mientras que la pregunta por la gestión, que suele favorecer más al de la derecha, se ha suprimido.
«El CIS empieza a quedar cuestionado cuando realmente está proporcionando unos resultados que se diferencian bastante de los resultados que las empresas privadas publican», señala Clavero. Fue llamativo, por tratarse de los primeros sondeos en los que José Félix Tezanos estaba al cargo de la institución, el caso de las elecciones autonómicas de Andalucía. Otorgaba entre 45 y 47 escaños al PSOE, y uno a Vox, cuando los socialistas obtuvieron 33 y la formación de Abascal, un total de 12.
En el último barómetro del CIS, realizado entre el 1 y el 13 de septiembre, las diferencias son también significativas si lo comparamos con los principales sondeos. Según las previsiones de Tezanos, si hoy hubiera elecciones generales, Sánchez obtendría el 29,6 % de los votos, nueve puntos de ventaja con respecto al Partido Popular, que tendría un 20,5 %. No obstante, si miramos la media de las últimas encuestas realizadas por GAD3, Sigma Dos o NC Report, entre otras, la ventaja no es tal. El PSOE tendría un 25,16 %, mientras que el PP de Casado un 28,58 %, es decir, ocho puntos más de lo que le da el CIS. Si bien la media de los sondeos situaría a la derecha cerca de la gobernabilidad, con aproximadamente 173 escaños entre PP y Vox, el CIS de Tezanos quita diez puntos a la suma de estos dos partidos.
Gráfico con los porcentajes del CIS y de la media de otros sondeos
¿Condicionan al votante?
Si los sondeos pueden condicionar o no la opinión y la decisión de los votantes potenciales es una cuestión discutible, y más si se pone en tela de juicio la credibilidad de la institución que realiza encuestas de forma periódica. Preguntando a los expertos, hay un consenso en considerar que la influencia que tienen actualmente los barómetros que publica el CIS es mínima.
Aunque inicialmente la intención de este modelo era la de influir en el electorado, como explica María Martín, ahora el votante español «ya no tiene al CIS como un método científico ni como un sistema de credibilidad electoral», y considera que influye más en la élite periodística.
En la misma línea, Carlos Cigarrán cree que en etapas anteriores el CIS publicaba datos fiables y creíbles que «podían tener un sesgo cognitivo en la opinión pública que produjese un efecto arrastre a la hora de ir a votar por la opción ganadora», pero ahora este efecto arrastre es mucho menor.
¿Y si mejora la economía?
La campaña de vacunación o la subida del salario mínimo interprofesional son algunos de los elementos más valorados positivamente de los últimos meses, a los que les siguen otros como las medidas para la recuperación económica, la paralización de la ampliación del aeropuerto de El Prat, o el papel de España en Afganistán, tal y como señala el presidente del Instituto DYM, Carlos Clavero. Esto explicaría la mejora respecto a julio del PSOE, que, según el barómetro realizado por este instituto, subiría dos puntos.
Ante las previsiones de recuperación económica que se están produciendo en las últimas semanas de cara a los meses venideros, cabe preguntarse si cambiarían las expectativas de intención de voto que hay actualmente.
El director del Instituto Sondaxe, Carlos Cigarrán, considera que, si se produce dicha recuperación, tendría un efecto favorable para el voto del PSOE y Unidas Podemos. Si bien remarca que «habrá que seguir también con la vista puesta en otras cuestiones que pueden influir en el voto, como por ejemplo los acuerdos que puedan alcanzarse con los independentistas».
Precisamente, la mesa de diálogo con Cataluña, junto con la gestión de la pandemia o el precio de la luz, son los elementos que se están valorando de forma negativa en estos últimos meses.
Hay que tener en cuenta que el tablero político ha cambiado sustancialmente desde las elecciones de 2019. En este sentido, la directora de comunicación de GAD3 considera que el gran cambio de tendencia electoral no es una cuestión puramente de gestión económica o gestión de la pandemia, sino que «lo que realmente ha hecho que cambie es que el centroderecha, que venía dividido en tres, se ha reagrupado en torno a dos partidos –PP y Vox– y Ciudadanos poco a poco ha ido desapareciendo».
«Las encuestas ya apuntaron el sorpasso del PP al PSOE antes de que se disparase el precio de la luz»
¿Qué ocurriría si se rebajara el precio de la factura de la luz en los próximos meses? Las ocho medidas adoptadas por el Gobierno pretenden disminuir lo que cuesta la luz hasta un 30 % a final de año. «La rebaja de la luz si se produce, y dependiendo de la dimensión de la misma, es una condición necesaria para que el gobierno disminuya la fuga de voto, pero no es condición suficiente para dar un vuelco a las encuestas, las cuales ya apuntaron el sorpasso del PP al PSOE, antes de que se disparase el precio de la luz», apostilla Cigarrán.
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