Blanco, flanqueado por Hernando y Alonso
«Los han metido en casa»
Antonio Hernando dirigió un lobby para captar fondos europeos hasta su llegada a Moncloa
El nuevo director adjunto del Gabinete de Sánchez trabajó hasta el viernes en Acento, una consultora creada por José Blanco, que presume de tener estrechas relaciones con el Gobierno. Ahora más
La llegada de Antonio Hernando al Gabinete de la Presidencia de Pedro Sánchez como director adjunto abre las puertas de La Moncloa de par en par a la consultora de la que Hernando era hasta el pasado viernes director general, Acento Public Affairs S.L..
Se trata de un lobby que fundaron hace justo dos años él mismo y el exministro socialista José Blanco y que preside el exministro del PP Alfonso Alonso. Actualmente está volcado en el asesoramiento estratégico a empresas que quieren optar al reparto de los fondos europeos; un negocio suculento para el sector de la asesoría pública, puesto que solo este año hay 19.000 millones de euros sobre la mesa. Y 140.000 millones hasta 2027.
Dinero que básicamente decide a quiénes va la Unidad de Seguimiento del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dirigida por Manuel de la Rocha. Y que a su vez depende orgánicamente de la Presidencia del Gobierno, pese a que en su día el PP insistió para que se creara una oficina independiente para evitar el «clientelismo» y el «oscurantismo» en los despachos monclovitas.
En tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero se conocía a Pedro Sánchez, Óscar López y Antonio Hernando como «los chicos de Pepe Blanco». Eran íntimos. Las vicisitudes del PSOE entre los años 2016 y 2018 los separaron y ahora el presidente los ha vuelto a unir.
Pedro Sánchez y Antonio Hernando en 2016.
«Los han metido en casa», resume una fuente del sector en alusión a Acento. «Qué mejor puente que tener a Hernando en un despacho junto al del presidente», añaden. La influencia de Acento Public Affairs en los ministerios del ala socialista del Gobierno, especialmente en los de Transportes, Industria y Transición Ecológica, ya venía siendo la comidilla.
Baste una imagen. El día en que José Luis Ábalos traspasó la cartera de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a Raquel Sánchez, no había un solo ministro en el acto. Pero allí estaba en primera fila José Blanco para ofrecer consuelo a Ábalos y a la vez recibir con los brazos abiertos a la nueva ministra. El que fuera todopoderoso vicesecretario de Organización del PSOE en la época de Zapatero también estuvo este domingo en la clausura del 40º Congreso Federal del partido en Valencia.
Acento aclaró este lunes que Hernando, el ahora número dos del Gabinete de la Presidencia que dirige su amigo Óscar López, cesó de todos sus cargos en la compañía el pasado viernes, incluido el de administrador. Y que dejó también de tener la condición de socio. «La administración pública gana un gran profesional», se felicitó la firma.
El Debate se ha puesto en contacto con Acento para recabar su opinión sobre la conveniencia de que una consultora que hasta el viernes tenía como director general al nuevo director adjunto del Gabinete de Sánchez continúe en el negocio del reparto de los Fondos Next Generation. Pero de momento no ha obtenido respuesta.
Cuando la empresa de Blanco, Hernando y Alonso ofreció sus servicios a compañías del Ibex como Acciona, ACS y Ferrovial, junto a la documentación que envió había una carta de Blanco en la que el exministro se jactaba de sus contactos en el Gobierno de Sánchez. En concreto presumía de tener «una interlocución permanente con los poderes públicos y otros stakeholders» y llegaba a citar los ministerios de Industria, Transportes y Transición Ecológica.
Acento ha tenido un crecimiento meteórico y está muy bien relacionada
Acento ha protagonizado un crecimiento meteórico en un sector en el que no es fácil meter la cabeza. En el ejercicio de 2020, en plena pandemia, declaró ingresos por valor de 2,1 millones de euros. Ha abierto una oficina en Bruselas (Blanco fue eurodiputado, también lo fue Elena Valenciano que colabora con él), se ha asociado con el gigante holandés Ygroup y cuenta con una cartera de clientes envidiable para ser, casi, un recién llegado.
Entre ellos figuran la tecnológica china Huawei desde 2020 y, desde hace escasas semanas, Iberia. Acento está haciendo lobby en Bruselas para desatascar la operación de compra de Air Europa por parte de Iberia. La persona encargada de las relaciones de la compañía con la Unión Europea es Esteban González Guitart, según el Registro de Transparencia de la UE. Se trata del hijo de Esteban González Pons, portavoz del PP en la Eurocámara.
Cabe recordar que la UE ha apremiado a España para que regule de una vez la actividad de los grupos de interés en política. Actualmente se está tramitando en el Congreso una reforma del Reglamento de la Cámara para acotar las relaciones entre diputados y lobbies, que incluirá la creación de un Registro público y un código de conducta para lobistas.
El descontrol del reparto de fondos
En lo que respecta a los fondos Next Generation, el real decreto ley que articula la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia recibió en su día duras críticas del Consejo de Estado. El máximo órgano consultivo denunció «la atenuación, o incluso la supresión, de los mecanismos de control» del reparto de fondos.
Todo ello con la coartada de eliminar burocracia: «Lo que no parece acertado es que la simplificación de trámites se acompañe, necesariamente y en todo caso, dé una significativa reducción de los diferentes mecanismos de control previstos en el ordenamiento para garantizar una recta asignación de los fondos recibidos, conforme a derecho y ajustada al marco presupuestario», denunciaba el Consejo de Estado en su informe.
La consultoría, una salida recurrente
La idas y venidas entre la política y la consultoría pública están a la orden del día. Cuando Iván Redondo fue designado jefe de Gabinete de la Presidencia del Gobierno tuvo que desvincularse de su consultora, que pasó a llamarse Erre y Asociados Consultores S.L., y a ser administrada por su mujer, Sandra Rudy. Y lo mismo le pasó a Cristóbal Montoro cuando fue nombrado ministro de Hacienda y tuvo que soltar amarras con Equipo Económico S.L., que él mismo fundó.
Kreab es otro ejemplo de esas puertas giratorias. El exdiputado del PSOE Eduardo Madina fichó por ella cuando abandonó la política (en abril se cambió a Harmon), igual que el marido de Inés Arrimadas, Xavier Cima, que fue diputado de la extinta Convergència.
En Llorente y Cuenca trabaja, por ejemplo, el que fuera el último jefe de Gabinete de Mariano Rajoy en La Moncloa, José Luis Ayllón. Y en su Consejo Asesor tienen hasta a un exdiputado de Podemos, Alberto Montero.
Kreab es otro ejemplo de esas puertas giratorias. El exdiputado del PSOE Eduardo Madina fichó por ella cuando abandonó la política (en abril se cambió a Harmon), igual que el marido de Inés Arrimadas, Xavier Cima, que fue diputado de la extinta Convergència.
En Llorente y Cuenca trabaja, por ejemplo, el que fuera el último jefe de Gabinete de Mariano Rajoy en La Moncloa, José Luis Ayllón. Y en su Consejo Asesor tienen hasta a un exdiputado de Podemos, Alberto Montero.
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