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24 de abril de 2024

Ione Belarra y Alberto Rodríguez

EFE

Podemos

El ataque sistemático de Podemos a la Justicia harta a los jueces

El partido morado también se ha apropiado de varias causas judiciales, como la de Juana Rivas o la de La Manada, que han aprovechado para arremeter contra los jueces

La inquina de Podemos con la Justicia se ha recrudecido con los años. La formación morada ha calificado a los jueces como «fascistas», «machistas» y «prevaricadores». Sus palabras, y también sus acciones de protesta, han provocado la reacción en varias ocasiones de los órganos judiciales, que han tenido que defenderse. Sólo en las últimas horas se han dado dos ejemplos. La coportavoz del partido Isa Serra atacó este miércoles al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón por reabrir la causa sobre su presunta financiación irregular: «El hecho de que esté reviviendo todo esto en base al informe PISA, que ya se ha demostrado que es absolutamente mentira, después de tantos años, me parece peligroso», aseguró. En la misma jornada, la diputada que debía sustituir a Alberto Rodríguez en su escaño rechazó su puesto y declaró que España se encontraba «ante un auténtico retroceso democrático». Pero estas dos insinuaciones sólo son una muestra de la actitud del partido respecto a los jueces.
El pasado viernes, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) emitió un comunicado en relación a las declaraciones de la líder de Podemos, y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en las que acusaba al Tribunal Supremo de haber presionado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para que retirase el escaño al condenado Alberto Rodríguez. Según Belarra, el TS había cometido «prevaricación». El escrito del CGPJ mostraba su «absoluto y rotundo rechazo» a la actitud de la ministra y recalcaba la gravedad de atribuir «la comisión de un delito a los magistrados», ya que estas palabras «exceden absolutamente los límites del derecho a la libertad de expresión».
Esta no es la primera vez que los jueces deciden emitir un comunicado a raíz de las reacciones de Podemos. Y es que al partido no le gusta que le toquen a los suyos. En abril del 2020, Isabel Serra, ex diputada de la Asamblea de Madrid y actual portavoz de la ejecutiva de la formación, fue condenada a 19 meses de prisión por un atentado contra la autoridad. El que aún era líder de Podemos, Pablo Iglesias, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que podía leerse lo siguiente: «Las sentencias se acatan (y en este caso se recurren) pero me invade una enorme sensación de injusticia. En España mucha gente siente que corruptos muy poderosos quedan impunes gracias a sus privilegios y contactos, mientras se condena a quien protestó por un desahucio vergonzoso».
La acusación generó de nuevo un profundo malestar entre los jueces y el órgano judicial lanzó un comunicado en el que afeaba que se generase una «sospecha inaceptable» sobre la independencia e imparcialidad de los tribunales.

El CGPJ ha tenido que emitir tres comunicados rechazando las acusaciones de Podemos

El primer comunicado que el CGPJ emitió a raíz de unas declaraciones de Podemos fue provocado también por unas acusaciones de Pablo Iglesias. Era enero del 2020 y el ex vicepresidente aseguró, en una entrevista en Antena 3, que «los tribunales europeos han quitado la razón a nuestros jueces españoles y eso es una humillación para el Estado español». Iglesias opinaba así tras la sentencia condenatoria del TC a los líderes independentistas catalanes por el 1-O. La declaración institucional del CGPJ al respecto apeló a la «prudencia y mesura y a la responsabilidad institucional para evitar la utilización política de la Justicia o el cuestionamiento de la independencia, la imparcialidad y la profesionalidad» de los jueces.

Los otros ataques

Podemos ha convertido varios casos judiciales en una causa propia. Dos ejemplos son el de Juana Rivas y el de La Manada.
La portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, Sofía Castañón, aseguró el pasado mes de julio que el ingreso de nuevo de Juana Rivas, condenada a dos años y seis meses de prisión por la sustracción de sus dos hijos menores, confirmaba que existe un «sesgo patriarcal y machista en la Justicia». La propia ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha negado a pedir disculpas a la ex pareja de Rivas, a pesar de habérsele requerido judicialmente.
La condena a La Manada también revolvió a los miembros de Podemos, que llegaron a asegurar que los jueces tenían una «concepción de la sexualidad teñida por el consumo de porno».
Podemos ha llegado a acusar al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, de poner en peligro el prestigio de la Justicia española por sus investigaciones en el denominado Caso Dina, en el que el magistrado trató de determinar la responsabilidad de Pablo Iglesias en la destrucción de la tarjeta SIM del móvil de la que fuera su asistenta personal.
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