Ejercicio de exhibición del potencial que algunos perros tienen como fuerza de defensa
Soldados sobre cuatro patas
Estas son las razas caninas al servicio de la Casa Real
La Guardia Real cuenta con veintiún canes en el pelotón de seguridad y combate y veintiocho en el de detección de explosivos
La Sección de Guías de Perros de la Guardia Real lleva dando servicio más de 40 años a los Reyes de España, desde 1980 en concreto. Sus 49 animales entregados en cuerpo y alma se granjean una jubilación anticipada, no por pérdida de capacidades, sino para que tengan un más que merecido buen retiro. El cuerpo de élite al servicio de la Casa del Rey ha facilitado a El Debate imágenes inéditas de sus canes más valientes que, en función de su raza, se entrenan para unos u otros cometidos.
Aunque cada ejemplar tiene su propia personalidad, la raza les atribuye características que determinan las misiones para las que resultan más idóneos.
Los pastores alemanes
Durante la Segunda Guerra Mundial, los pastores alemanes se empezaron a utilizar por primera vez en el ámbito militar. Debido a su espíritu trabajador, inteligencia, fidelidad, así como a su resistencia física, se emplearon inicialmente como perros rastreadores. La Guardia Real cuenta con un total de 17 pastores alemanes, siete especializados en seguridad y combate, y el resto en la detección de explosivos.
El guardia real Miguel Sánchez López, junto a su pastor alemán Saeta
Suelen estar en servicio hasta los ocho o nueve años, cuando causan baja para disfrutar de un retiro en las mejores condiciones. Su esperanza de vida es de unos 13 años y existen distintas variedades dentro de la raza. Por ejemplo, la rama checa se caracteriza por una mezcla de capas blanca, gris y negra que permite su asociación visual a los lobos.
El cabo primero Henry de la Cruz con su pastor belga malinois, en pleno adiestramiento
El pastor belga malinois es una de las cuatro variedades de raza de las que consta en la Sección de Guías de Perros de la Guardia real. De gran vitalidad, requieren de un adiestrador con experiencia por su alta capacidad de entendimiento. Misma razón por la que son complicados para un guía novato, porque si se equivocan premiando una conducta indeseada, luego es difícil de corregir. La Guardia Real cuenta con 26 de estos cánidos y su experiencia de vida alcanza los 14 años, siendo retirados del servicio a los nueve.
El labrador
Por su parte, el labrador se caracteriza por su constitución fuerte y por ser muy activo. Se trata de una raza inteligente, de buen temperamento y excelente olfato que, unido a su voluntad de complacer siempre a su amo, por lo que resulta ideal como perro detector. Debido a su apetito voraz, los guías usan la comida como reforzador, sin dejar de practicar deporte a diario, darles paseos largos y promover juegos para mantener su dinamismo.
El sargento primero Ruiz junto al labrador Toro, durante un dispositivo de seguridad en el Palacio Real de Madrid
Sus tres capas más habituales son la negra, chocolate y blanca, pudiéndose dar en la misma camada. Con una esperanza de vida de unos 12 años, la Guardia Real cuenta con seis ejemplares, todos ellos detectores de explosivos.
El cocker Koko
El cocker de nueve años a punto de retirarse para disfrutar de una vida tranquila y doméstica, lleva al servicio de la Guardia Real desde 2012. Mientras ha estado en activo ha servido como perro de detección de explosivos debido a su olfato espléndido.
Como se explica desde la Guardia Real a este medio, cuentan con varias razas para cumplir con sus servicios de manera eficaz. No todos los perros son iguales aun siendo de la misma raza debido a su personalidad y temperamento. Seguro estos caninos cumplen con el dicho de que «un perro se parece a su amo» y por eso resultan tan excepcionales al entrar de servicio y aprender de los guardias reales.