El juez suspende la declaración de una extrabajadora de Podemos acusada de haber cuidado a los hijos de Montero
Indultos
Los abogados que demandarán a Irene Montero: «Afirmar que hay que impartir Justicia con perspectiva de género es una aberración»
Los letrados Pablo Franco y Jobana Carril han anunciado que interpondrán acciones legales contra la Ministra de Igualdad tras señalar públicamente a Rafael Marcos por delitos por los que nunca ha sido condenado
En octubre de 2021, la ministra de Igualdad, Irene Montero, se enfrentaba a un acto de conciliación en los juzgados de Collado Villalba para el que estaban citados, a las 10:30 horas, el abogado de Francesco Arcuri -la expareja de Juana Rivas, la madre de Granada condenada por sustracción de menores- y la letrada designada por la ministra, tras las injurias y calumnias vertidas por Montero contra el italiano. Medio año después, la titular del Departamento se enfrenta a una segunda demanda, por el mismo motivo. En este caso, la anunciada por el padre del menor sustraído por la expresidenta de Infancia Libre, María Sevilla, contra la propia Montero y la secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez Pam, en virtud de una presunta intromisión ilegítima en su derecho al honor, por las declaraciones efectuadas por éstas en las que, indirectamente, le acusaban de ser un maltratador, a pesar de no contar con ningún antecedente penal, ni condena por violencia de género contra su expareja, ni el hijo en común de ambos.
El Debate ha hablado con dos de los tres abogados que se encargarán de defender el caso en los tribunales -Pablo Franco y Jobana Carril- para defender el honor de Rafael Marcos:
Entrevista a Rafael Marcos
La expareja de María Sevilla, contundente tras el indulto: «A este Gobierno no le importan los niños»
- ¿Se instrumentaliza en España el Derecho Penal para perjudicar a los hombres en los procesos de divorcio contenciosos?
- El acudir a la violencia de género para conseguir mejores condiciones de divorcio es una posibilidad que está ahí. Habría que ser muy ingenuo para pensar que la gente usa triquiñuelas para engañar a las compañías de seguros, que usa triquiñuelas para pagar menos a Hacienda pero que, sin embargo, no van a aprovechar la Ley de Violencia de Genero en propio beneficio, más aún, cuando las consecuencias por su mal uso son irrisorias.
- ¿Significa esto que existen las negadas denuncias falsas?
- Las denuncias falsas existen, no cabe duda si bien ni en un 0,1% como defiende un sector ni en un 70% como defiende el contrario. Lo que más me he encontrado en la práctica profesional es que muchas mujeres tienden a pensar que todo es viogen. Que la mala educación es viogen, que un divorcio tenso es viogen, que pegar un portazo es viogen. He llegado a oír a una mujer defender que su marido le pagaba la pensión siempre el día 5 a las 3 menos un minuto de la tarde y eso era viogen.
- Tras los últimos indultos, de Juana Rivas y María Sevilla, la sociedad se pregunta: ¿Sale gratis en nuestro país que las madres secuestren a sus propios hijos?
- Desde luego el mensaje que se traslada, ninguneando las decisiones de los jueces, es un ataque sin precedentes a la separación de poderes como fundamento del Estado de Derecho. Y, sí, crea un incentivo perverso.
Muchas mujeres tienden a pensar que todo es violencia de género. Que la mala educación es violencia de género, que un divorcio tenso es violencia de género, que pegar un portazo es violencia de género
- ¿Se vulnera la presunción de inocencia de los progenitores varones, con arreglo a las leyes vigentes?
- Desde un punto de vista formal no, si bien es cierto que basta con que una mujer acuse a un hombre de forma constante y mantenida en el tiempo, para que el único testimonio de la mujer sea bastante para lograr una condena. Por poner un ejemplo reciente, si en la supuesta violación grupal de la Malagueta no hubieran aparecido unos audios exculpatorios -y la supuesta víctima hubiese mantenido su versión con coherencia- los imputados habrían sido condenados a graves penas de prisión sin más prueba que la palabra de la mujer.
- ¿Qué le ha hecho decidirse a denunciar a dos responsables políticas: Irene Montero y su segunda en el Ministerio; y, a una periodista que han acusado públicamente de «pederasta» a Rafael Marcos cuando sobre él no pesa ni una sola condena?
- Lo mismo que me lleva a estar en el Turno de Oficio. La sensación de responsabilidad que creo que, como abogado, tengo ante esta sociedad. Si los que podemos hacer algo para contrarrestar estas injusticias nos quedamos quietos, no estaríamos legitimados para protestar por las consecuencias de no hacerlo.
- ¿Está la ideología de género perjudicando la calidad y la verdad de la Justicia?
- La mera afirmación de que hay que impartir justicia «con perspectiva de género» o que hay que formar a los jueces con perspectiva de género es una aberración. La «perspectiva de género» no deja de ser una ideología, con la que uno puede estar más o menos de acuerdo, pero no es una fuente del derecho. Lo que está pretendiendo este Gobierno es ideologizar a la judicatura. Por suerte, la mayoría de los jueces que yo conozco están por encima de este tipo de presiones.
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