En la actualidad, Inés Arrimadas y Begoña Villacís son los dos principales políticos de Ciudadanos
Buscan reinventarse tras las debacles electorales
Arrimadas 'yolandiza' Cs para sobrevivir: inicia nueva fase repleta de «procesos de escucha» porque «no sobra nadie»
Cs se abre a los simpatizantes y a toda la sociedad civil que quiera participar en el proceso de refundación del partido
Iniciará un «ágora liberal» con intelectuales y científicos para acoger propuestas
Tras tantos desastres electorales y políticos acumulados desde 2019, que han dejado a Ciudadanos al borde de la desaparición, el partido de centro liberal busca cómo reinventar su espacio políticos para sobrevivir, al menos, como un partido minoritario pero con influencia, al estilo de los grupos nacionalistas del Congreso.
Aunque Cs ya trabajaba en este proceso de renovación desde hace unos meses, la debacle andaluza, que no esperaban que llegara a sacarles incluso del Parlamento, ha acelerado los tiempos para tratar de encontrar la fórmula que les permita una nueva oportunidad. Ahora aspiran a convertirse en un partido especializado en un determinado elector joven y de mediana edad, de clase media y urbano.
Confían en dar con 'la tecla mágica' en el proceso de refundación y sí tienen claro es que no van a entrar en ninguna negociación para integrarse en el Partido Popular y sobrevivir a nivel personal, como aseguran algunos miembros de la dirección.
Van a poner «patas arriba» todo el partido y se va a revisar desde la marca, que está «muy quemada», como reconoce la cúpula naranja, hasta el programa y las ideas clave. La reconstrucción del espacio liberal la llevarán, por un lado, «un equipo técnico» de una veintena de personas y, por otro, el comité propuesto por Inés Arrimadas, bautizado entre ellos como «G-7», y cuyo portavoz es el diputado Guillermo Díaz.
«No sobra nadie»
Díaz ha señalado tras la primera reunión celebrada ayer de los ocho miembros de este órgano que el «proceso de escucha» no se limitará sólo a afiliados, militantes o a cargos institucionales, porque «no sobra nadie y hay que escuchar a todo el mundo».
Por este motivo, a lo largo de esta semana se iniciarán cinco grupos de trabajo en los que podrán participar todos los militantes que lo deseen para hablar de la organización, de la regeneración democrática, de la política económica, energética y digital, de la políticas sociales y del medioambiente y para tratar Europa y asuntos exteriores.
«Es un canal de participación para los militantes que quieran estar presentes en la refundación», ha dicho Díaz, que ha puntualizado que el equipo que lidera este proceso se reunirá al menos una vez a la semana para ver los avances.
Además en el proceso de escucha la Fundación de los Liberales Españoles, que preside Díaz, será otro engranaje entre el partido y la sociedad civil que ayudará a que simpatizantes y no afiliados puedan tener un canal de participación.
En esta «ágora liberal» participarán profesionales, empresarios, científicos, intelectuales y experto del mundo digital.
«Os necesitamos a todos»
«Os necesitamos a todos, no sobra nadie y vamos a escuchar a todo el mundo», ha recalcado el portavoz del equipo de la refundación, que ha insistido: «Somos conscientes de que habrá que adoptar decisiones difíciles y que sin determinación no llegaremos a ninguna parte».
Ciudadanos reunirá también los días 16 y 23 de julio a todos los cargos municipales que están en las instituciones, sea de Gobierno o de oposición, para abrir «una ronda de escucha», al tiempo que llevará a cabo otro proceso participativo con los trabajadores del partido y con los jóvenes.
En la reunión de ayer se han concretado los cargos del nuevo G-8 en el que la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, será la coordinadora política, Guillermo Díaz, el portavoz, el eurodiputado Adrián Vázquez, el coordinador de la Ejecutiva, la portavoz de Cs en Baleares, Patricia Guasp, coordinará las acciones de autonomía y financiación y la diputada económica María Muñoz las de reformas económicas y laborales.
El concejal de urbanismo de Madrid Mariano Fuentes, llevará el área de las ideas y ejes mientras que Dimas Gragera, portavoz del ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet, se encargará de la organización, movilización y militancia y la alcaldesa de Ciudad Real, Eva Masías, llevará acción local y de municipalismo.
Inés Arrimadas, durante un acto de partido
Arrimadas, problema y solución
La presidenta de Cs con todo su equipo se van a quedar hasta el final de este proceso de refundación, que durará unos seis meses y lo que es la decisión sobre el liderazgo quedará para el final, pero también se someterá al voto de la militancia como las propuestas de cambio. Arrimadas se compromete a no marcharse hasta que concluya este proceso y luego «ya se verá qué hace», afirman desde su entorno si es que la militancia le pide que continúe y ella se encuentre con ganas para seguir dirigiendo el partido.
Según aseguran desde la dirección nadie en el comité ejecutivo ni en el Consejo General, máximo órgano político del partido entre Asambleas Generales, ha pedido su cabeza, aunque sí ha habido alguna voz muy crítica con los «errores cometidos», exigiendo la refundación, como ha sido el coordinador de Cs en Canarias, Enrique Arriaga.
A través de las redes sociales ha insistido en que es el momento de cambiar y dar poder y autonomía a los territorios, porque los partidos «duraderos» se construyen de abajo a arriba, además de escuchar a las voces discrepantes: «eso es lo que se espera de un partido que se denomina liberal».
Quien abiertamente ha pedido su dimisión ha sido el exvicepresidente de Cs de Madrid, Ignacio Aguado, que está completamente alejado de la formación, y los críticos que se agruparon en torno a Renovadores, aunque la mayoría ya han abandonado Cs y han creado la plataforma Ahora Tú. Piensan que Arrimadas no es consciente de que ella es parte del problema y no de la solución y, por eso, no ven posible que la formación naranja remonte mientras se le asocie a la líder del partido, apuntan a Efe desde esta plataforma.
Según aseguran desde la dirección nadie en el comité ejecutivo ni en el Consejo General, máximo órgano político del partido entre Asambleas Generales, ha pedido su cabeza, aunque sí ha habido alguna voz muy crítica con los «errores cometidos», exigiendo la refundación, como ha sido el coordinador de Cs en Canarias, Enrique Arriaga.
A través de las redes sociales ha insistido en que es el momento de cambiar y dar poder y autonomía a los territorios, porque los partidos «duraderos» se construyen de abajo a arriba, además de escuchar a las voces discrepantes: «eso es lo que se espera de un partido que se denomina liberal».
Quien abiertamente ha pedido su dimisión ha sido el exvicepresidente de Cs de Madrid, Ignacio Aguado, que está completamente alejado de la formación, y los críticos que se agruparon en torno a Renovadores, aunque la mayoría ya han abandonado Cs y han creado la plataforma Ahora Tú. Piensan que Arrimadas no es consciente de que ella es parte del problema y no de la solución y, por eso, no ven posible que la formación naranja remonte mientras se le asocie a la líder del partido, apuntan a Efe desde esta plataforma.
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