Javier García Gaztelu, 'Txapote',
¿Qué pasó con los asesinos de Miguel Ángel Blanco?
Se cumplen 25 años del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco por parte del Comando Donostia de ETA
El 10 de julio de 2022 se cumplían 25 años del secuestro por parte de ETA del concejal del PP Miguel Ángel Blanco cuando este iba camino a su trabajo en Ermua. Los miembros del 'Comando Donostia' que perpetuaron el crimen trataron de poner en jaque al Estado tras la liberación en Mondragón de José Antonio Ortega Lara, funcionario de prisiones. Los terroristas pedían el acercamiento de los presos vascos a cambio de la vida de Miguel Ángel.
Tan solo 48 horas después Blanco fue asesinado al recibir dos disparos en la nuca. Fue Javier García Gaztelu, conocido como 'Txapote', quien apretó el gatillo. Pero no estuvo solo. Irantzu Gallastegi Sodupe, 'Amaia', su pareja, fue quien interceptó al político; José Luis Geresta, 'Oker', quien lo sujetaba mientras se llevaba a cabo la ejecución; e Iban Muñoa el encargado de recopilar toda la información necesaria para llevar a cabo el secuestro, ya que este trabajaba junto al joven concejal.
¿Y qué fue de todos ellos?
Txapote
Francisco Javier García Gaztelu, alias 'Txapote'.
Txapote, el ejecutor del asesinato, fue condenado por la Audiencia Nacional en junio de 2006 a 50 años por acabar con la vida de Miguel Ángel Blanco, de 29 años.
Además, la sentencia justificaba la prohibición de acercarse a Ermua durante los cinco años posteriores a su excarcelación por la extrema gravedad de los hechos y por la actitud del condenado y de sus compañeros durante el juicio, ya que no mostraron el menor signo de compasión o arrepentimiento.
Txapote lleva casi dos décadas encarcelado, desde que el 22 de abril de 2001 fue detenido en Francia para ser entregado posteriormente a España a finales de 2005, donde comenzaron los juicios por casi una decena de atentados.
El asesinato de Miguel Ángel Blanco es uno más en una larga lista. El terrorista acumula 500 años en prisión por decenas de muertes entre las que se encuentran las de Fernando Múgica, José Luis López de la Calle, Gregorio Ordóñez y Fernando Buesa y su escolta.
A día de hoy, Txapote tiene 56 años y continúa cumpliendo pena acumulada de 30 años por delitos de asesinato, atentados, detención ilegal, robos, daños, falsificación documental y depósito de armas entre otros. En 2021 fue trasladado a una celda de la cárcel madrileña de Estremera desde la prisión de Huelva, donde cumplía condena.
Según fuentes jurídicas consultadas por EFE, el responsable de la muerte de Miguel Ángel Blanco tendría que salir de prisión en febrero de 2031. No obstante, tiene una causa pendiente por el asesinato del concejal del PP en Rentería Manuel Zamarreño en 1998.
Amaia
La pareja de Txapote, Irantzu Gallastegi Sodupe, conocida como Amaia, fue detenida en 1999 en un hotel de París, mientras trataba de cerrar una compra de armas en el mercado negro europeo.
Fue Amaia quien abordó al concejal de Ermua cuando este bajó en la estación de Eibar. Se desconoce qué hizo para introducir a Blanco en el coche, en el que esperaban Txapote y Oker, y conducirlo al lugar donde lo retuvieron, que a día de hoy también se desconoce.
Al igual que Txapote, llegó a España en 2005 tras su detención en Francia y ha sido juzgada por un amplio número de delitos, muchos de ellos cometidos junto a su pareja. En 2021 también fue trasladada a la cárcel de Estremera en Madrid, donde cumple un total de 30 años de pena acumulada que, según fuentes jurídicas, tendrá extinguida en mayo de 2031.
Amaia y Txapote tienen dos hijos, concebidos en distintos vis a vis y nacidos en Madrid.
Oker
Jose Luis Gestera, 'Oker', no llegó a sentarse en el banquillo ya que se suicidó de un disparo a las afueras de Rentería en 1999, días después de la detención de Amaia.
Iban Muñoa
Iban Muñoa está en libertad desde el 11 de octubre del año 2020 después de cumplir dos décadas en prisión. Fue condenado a 33 años por su participación en el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco y es que, aunque no estuvo presente, fue quien les proporcionó toda la información que necesitaron a los que finalmente cometieron el crimen y le prestó su casa al resto de etarras.
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