Pedro Sánchez y el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban
Jugando con dos barajas
El PNV hace un quiebro al PP en pleno acercamiento y sale al rescate del decreto de Sánchez
El partido de Ortuzar, quien en breve se reunirá con Feijóo, ha sido el primero en anunciar su voto favorable. Y eso que su relación con el Gobierno no atraviesa por el mejor momento
El PNV lo ha vuelto a hacer; ha conseguido soplar sopas y sorber al mismo tiempo. El partido de Andoni Ortuzar ha sido el primero en salir al rescate del Gobierno de Pedro Sánchez y anunciar su voto favorable al decreto ley sobre el racionamiento energético mientras, en paralelo, está trabajando en un acercamiento al PP de Alberto Núñez Feijóo. El propio Ortuzar se reunirá con el líder de los populares en septiembre.
La formación vasca ha anunciado en un comunicado que sus seis diputados votarán a favor de la convalidación del polémico decreto ley, adelantándose así a los otros dos principales socios parlamentarios del Gobierno: ERC y Bildu. Los republicanos catalanes y vascos se han limitado a señalar, este miércoles, que no votarán en contra, pero sin especificar si su apoyo será activo -un sí- o pasivo -una abstención-. Aunque se da por hecho, al menos, el voto favorable de Bildu.
En el comunicado, el PNV señala que adopta esta postura «por responsabilidad», puesto que considera que las medidas recogidas en el decreto ley «deben ser implementadas con inmediatez para que logren el efecto requerido». No obstante, el partido se muestra muy crítico con «las formas» del Gobierno de Sánchez y le pide que «más diálogo y negociación» para este curso.
Lo llamativo es que este movimiento del PNV se produce cuando más tensa estaba, o parecía al menos, su relación con Sánchez; y en plena aproximación a Feijóo.
De hecho, durante el debate sobre el estado de la nación, celebrado a mediados de julio, el portavoz del PNV advirtió a Sánchez de su hartazgo: «¿Qué va a hacer para mantenernos como socios? Porque lo de ‘no os lo podéis permitir, no tenéis alternativa a mí’ está muy visto. El que no puede permitírselo es usted», le dijo entonces Aitor Esteban.
En el fondo subyace el malestar del PNV por la relación, cada vez más estrecha, entre el Ejecutivo de coalición y Bildu, el gran rival de los de Ortuzar en el País Vasco.
El pasado fin de semana, el presidente del PP anunció que en septiembre llamará a su homólogo del PNV. «Discrepamos del modelo de Estado del PNV y discrepamos de su planteamiento nacionalista. Coincidimos en muchas políticas económicas, en muchas políticas industriales, en muchas políticas de bienestar social», explicó entonces.
No obstante, los populares prefieren ser prudentes, más tratándose del PNV. El propio presidente del PP vasco ha restado importancia a ese contacto. Carlos Iturgaiz ha negado que sea un «guiño» de Feijóo, sino que simplemente quiere conocer a Ortuzar.
La moción de censura contra Mariano Rajoy dinamitó los puentes entre el PNV y el PP. Durante la etapa de Pablo Casado se limaron algunas asperezas, pero más por diplomacia que por otra cosa.
El Gobierno ya tiene los votos
A falta de conocer el resultado de la votación de este jueves, al Gobierno ya le salen las cuentas, como ha anunciado la vicepresidenta Teresa Ribera. El decreto ley será convalidado y después tramitado como proyecto de ley, que es el señuelo que ha utilizado el Ejecutivo para convencer a sus socios de que podrán introducir modificaciones durante el trámite parlamentario.
Como ya ha contado El Debate, con los tres decretos ley que el Congreso convalidará en el Pleno extraordinario, serán ya 128 desde que Sánchez llegó a La Moncloa en junio de 2018. Una de las quejas más recurrentes de sus socios parlamentarios y de la oposición es que el presidente abusa de esta modalidad que, según la Constitución, está reservada a casos de «extraordinaria y urgente necesidad».
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