El avión, un Cessna 551 Citation II, partió de Jerez y se estrelló en el mar Báltico, frente a las costas de Letonia
El avión de Jerez se estrelló tras recorrer 2.000 kilómetros con el piloto automático y sin radio
Cazas de la OTAN certificaron que en la cabina no se veía a nadie por lo que sospechan que piloto y pasajeros habrían perdido el conocimiento
Serán las autopsias y la investigación del aparato quienes aclaren lo sucedido, pero el misterio cubrió el accidente del pequeño avión procedente del aeropuerto de Jerez que se estrelló sobre el mar Báltico con el presidente de la empresa de aviones medicalizados Quick Air y su familia.
Según informan diversos medios alemanes, el avión recorrió cerca de 2.000 kilómetros, desde que reporta problemas hasta el punto frente a las costas de Letonia del mar Báltico en que se estrelló, con el piloto automático y sin radio. Y fueron numerosos los intentos de contactar con la aeronave.
El avión, un Cessna 551 Citation II de algo más de 40 años de antigüedad, comenzó a dar problemas a la hora de despegar del aeropuerto de Jerez. El piloto se comunicó cuando ya se encontraba en el espacio aéreo francés. Entre lo poco que se le pudo entender fue algo relacionado con la despresurización de la cabina.
accidente avión de Jerez
Así fue el accidente del avión procedente de Jerez
Poco después, el piloto dejó de dar señales por lo que se activó el protocolo establecido por la OTAN para casos de emergencia y tanto aviones franceses como alemanes y daneses, según el país que sobrevolara, partieron para tratar de contactar con el avión del presidente de Quick Air y su familia, que regresaban a Colonia (Alemania) después de pasar una temporada, como solían hacer varias veces al año, en la casa que tienen en Zahara de los Atunes (Cádiz).
Todos los militares constatan que cuando se aproximaron a la aeronave, la cabina se encontraba vacía. En este punto es donde surge la sospecha de que, fruto de esa despresurización, los ocupantes del avión habrían perdido el conocimiento. Pero también aparecen dudas porque, según la trayectoria del vuelo, el avión se desvió en dos ocasiones, una en las cercanías de París y otra cuando se aproximaba a Colonia, lugar previsto de aterrizaje. Pero no aterrizó. El avión continuó en línea recta atravesando Alemania y entrando en el mar Báltico hasta que comenzó a realizar giros hacia la izquierda y perdiendo altura hasta que terminó estrellándose en el mar frente a las costas de Letonia.
Los primeros indicios apuntan a que el avión se estrelló cuando consumió todo el combustible. Al estar el piloto sin conocimiento, no pudo hacerse con el manejo del aparato.
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