Dos minutos separan ambas imágenes del presidente
Sánchez se quita la corbata en un foro organizado por Bill Gates después de que la presentadora le recordase su promesa de no llevarla
En España, el presidente ha optado por prescindir de la corbata en la mayoría de las reuniones a pesar de que estas sean de alto nivel
Las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el ahorro de energía que supondría no llevar corbata han cruzado el charco. Así se pudo comprobar durante la celebración del evento Goalkeepers de la Fundación Bill y Melinda Gates cuando la presentadora recordó al líder del Ejecutivo español su compromiso mientras este sí llevaba la corbata durante el encuentro.
«El presidente Sánchez también animó a los españoles a reducir el coste energético con un simple gesto: quitarse la corbata en la oficina. Veo que la lleva hoy, presidente», mencionó la conductora del evento.
A continuación, Sánchez salió al escenario con la corbata pero, inmediatamente después de su intervención y antes de la siguiente, decidió quitársela. Al término del acto, fue su mujer, Begoña Gómez, la que pidió a una de sus asistentes que guardasen el complemento.
En las declaraciones del presidente donde anunció la decisión de prescindir de la corbata en aquellos actos donde no fuese imprescindible, Sánchez no detalló cuáles serían y cuáles no las ocasiones en las que sí la usaría.
Desde ese momento, el líder del Gobierno ha optado por no llevarla en la mayoría de las ocasiones a pesar de que fuesen reuniones de alto nivel. Sin embargo, el presidente no ha dudado en completar su atuendo en el acto patrocinado por el multimillonario Bill Gates y convertirse en su invitado estrella.
Durante el foro, plagado del logo de la Agenda 2030, Sánchez ha prometido que España destinará 130 millones de euros para el fondo global de la ODS de dicho plan y, en concreto, para la investigación contra el sida.
Corbata y Falcon
El presidente del Gobierno considera como un acto positivo para el medio ambiente prescindir de la corbata. Sin embargo, el líder del Ejecutivo no escatima en gastos ni en contaminación cuando se trata de su transporte. Tanto es así que, Sánchez escoge hacer uso del avión y helicóptero para trayectos de menos de 30 kilómetros que se podrían hacer de manera más sostenible en coche.
De hecho, el mismo día que anunció su intención de no llevar corbata si no era necesario, el presidente también hizo uso del Falcon para reducir tiempo de viaje. Una falta de coherencia que no convence a muchos españoles.
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