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19 de abril de 2024

Pedro Sánchez en un acto en Baza, Granada

Pedro Sánchez en un acto en Baza, GranadaEva Ercolanese/ PSOE

El Gobierno de la gente

El fiasco de la última campaña de imagen de Sánchez lastra el inicio de la batalla del 28-M

Se suponía que iba a protagonizar 30 mítines entre septiembre y diciembre y a estar en contacto con la ciudadanía, pero al final fueron 10, en recintos pequeños y casi todos cerrados

Pedro Sánchez arranca oficialmente este sábado en Sevilla la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas con un mitin muy distinto al de aquellos que acostumbraba a organizar –y a reventar– el PSOE de Andalucía en Dos Hermanas.
Lo hará en el Pabellón de la Navegación, a cubierto y ante unos pocos cientos de personas. Retener el Ayuntamiento de la capital hispalense se ha convertido en prioridad absoluta y obsesión para los socialistas tras el varapalo de las pasadas elecciones andaluzas; por eso Sánchez volverá a Sevilla por tercera vez en poco más de cuatro meses. Sin que su candidato, Antonio Muñoz, las tenga todas consigo para poder seguir gobernando en junio.
Dicen en el PSOE que Sánchez será el principal activo del partido para los comicios del 28 de mayo y que se implicará en cuerpo y alma. Pero lo cierto es que también fue eso lo que afirmaron cuando, a comienzos del curso, el partido puso en marcha la campaña El Gobierno de la gente. Con un resultado más que discreto y una participación menguante del presidente y líder de los socialistas, que ha obligado esta vez al PSOE a replantear su estrategia.
Se suponía que, entre septiembre y diciembre, Sánchez iba a protagonizar 30 actos por toda España, pregonando a los cuatro vientos su buena gestión. En Ferraz sostuvieron entonces que era una campaña pensada para que Sánchez saliera de la Moncloa y tuviera contacto directo con la ciudadanía.
Sin embargo, al final fueron 10 actos, la mayoría en espacios cerrados y muy modestos en cuanto a aforo. Y, sobre todo: con más cargos públicos y orgánicos del PSOE –incluidos ministros– que simpatizantes y votantes. Según su equipo, el presidente tuvo una agenda internacional muy apretada en el último cuatrimestre de 2022, y de ahí la diferencia entre la teoría inicial y la práctica.

«Que te vote Txapote»

El plan se torció nada más empezar. El 3 de septiembre, Sánchez hizo la primera parada de su gira en Sevilla. En un breve paseo por la ciudad, el presidente fue increpado y abucheado. La foto de un hombre sosteniendo una pancarta en la que se leía 'Que te vote Txapote' se convirtió en la viva imagen del descontento ciudadano con el líder del Ejecutivo y con sus tratos con ERC y Bildu. Y eso que, por entonces, la supresión del delito de sedición para satisfacer a los independentistas ni estaba ni se la esperaba. Pero sí había, a mayores, mucho malestar ciudadano por la inflación disparada.
Pedro Sánchez paseando por Sevilla

Pedro Sánchez paseando por SevillaEP

Al sábado siguiente iba a celebrar un mitin en Toledo y lo suspendió, alegando problemas de agenda. Finalmente lo convocó una semana después, el 15 de septiembre. Pero ya no al aire libre, sino en un recinto cerrado –el Palacio de Congresos– para evitar nuevos altercados. Aunque ni por esas, ni encapsulando al presidente y rodeándolo de fuertes medidas de seguridad. En los pocos metros que Sánchez recorrió hasta el recinto se topó con los pitos y los gritos de «Gobierno dimisión».
El 17 de ese mes se hizo rodear de sus barones regionales y provinciales en Zaragoza, en un acto más de consumo interno que abierto a la militancia. De esos con los aplausos más que garantizados, obligados.
Aprendida la lección de 'la calle', el 8 de octubre Sánchez se dio un paseo por Getafe (Madrid) sin publicitarlo de antemano para no cruzarse con espontáneos enfadados. El 22 de octubre viajó a Soria, en medio de fuertes medidas de seguridad. Un grupo de simpatizantes de la plataforma Soria Ya trató de acercársele, pero la Policía lo impidió.
El 29 de octubre se desplazó a Sevilla para participar, junto a Felipe González, en el 40 aniversario de la victoria del PSOE en las elecciones generales de 1982. Aquel también fue un acto más doméstico que abierto a 'la gente'.
Pedro Sánchez en un frontón de Vitoria, haciéndose un selfie

Pedro Sánchez en un frontón de Vitoria, haciéndose un selfieAmaya Díaz-Emparanza/ PSOE

En noviembre protagonizó dos actos, nada más. El día 5 estuvo en un frontón de Vitoria, ante unas pocas decenas de personas, presentando a las candidatas del PSE al Ayuntamiento y a la Diputación Foral de Álava. Y el día 9 en Baza, en la provincia de Granada.
Y en diciembre, otros dos. El día 11 estuvo en Barcelona en compañía de Salvador Illa, cinco días después de confirmar su intención de rebajar el delito de malversación en el Código Penal, a mayores de derogar el de sedición. Y el día 17 en Valencia, en el acto de presentación de los candidatos del PSOE a las capitales de provincia y a las ciudades de más de 50.000 habitantes.
Tras el mitin de este sábado en Sevilla, Sánchez tiene previsto continuar la precampaña en Valladolid el 21 de enero. Una precampaña que encara con los peores sondeos desde que llegó a la Moncloa en mayo de 2018, moción de censura mediante. Más allá de esos dos mítines y de una convención municipal, el resto de la agenda de partido de Sánchez está en construcción. Ni siquiera hay programada, de momento, una foto del presidente con todos sus presidentes y candidatos regionales, una convención autonómica.
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