Una persona sostiene una bandera independentista con motivo de la Diada, el 11 de septiembre de 2022, en Barcelona
Escisión en ANC por su intención de presentarse a las elecciones con una lista ajena a ERC y Junts
La frase pronunciada por José María Aznar en 2012 con motivo de la presentación del primer tomo de sus memorias: «antes se romperá la unidad de Cataluña que la de España» ha dejado de ser una premonición para convertirse en una realidad.
El vicepresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Pesarodona y otros doce secretarios de la dirección de la otrora todopoderosa organización separatista han dimitido hoy de sus cargos entre acusaciones a su presidenta, Dolors Feliu, de autoritarismo y falta de democracia interna. Con estas dimisiones la presidenta de la ANC se queda rodeada de un grupo de 11 irreductibles fieles, menos de la mitad del órgano máximo de la ANC. El objetivo de los dimisionarios es permanecer como vocales dentro de la dirección y promover una recogida de firmas que permita descabalgar a Feliu de la presidencia de la organización.
La dirección de la ANC está formada por 68 miembros y la división entre ellos nace a raíz de la propuesta de la presidenta de promover una lista cívica que se presenta a las elecciones municipales y autonómicas. Desde la dirección de la ANC se acusa a los partidos políticos independentistas, en especial a ERC, de no ser suficientemente valientes a la hora de implementar la independencia de Cataluña que la ANC considera que los catalanes ya votaron el 1 de octubre de 2017. La organización da por válida la votación ilegal de ese día y la proclamación de independencia posterior realizada por Carles Puigdemont en el parlamento catalán.
Un grupo de unas 6.500 personas
Independentistas expulsan a Junqueras de la protesta contra la cumbre hispano-francesa al grito de «¡traidor!»
El entorno de Feliu afirma que los dimisionarios actúan al dictado de ERC. Las desavenencias entre ERC y la ANC vienen de lejos, el pasado 11 de septiembre el presidente de la Generalitat anunció que no asistiría a la manifestación convocada por la ANC y en la concentración organizada por la ANC el día de la cumbre hispano-francesa el líder de ERC, Oriol Junqueras, tuvo que abandonar precipitadamente la manifestación entre gritos de «botifler» (traidor).
Lista ajena a los partidos
La pretensión de promover una candidatura ajena a los partido no es nueva, en 2019 desde las asambleas locales de la ANC se impulsaron una candidaturas llamadas Primaries (primarias) que no tuvieron relevancia electoral pero ahora la fragmentación del independentismo en varios partidos: CUP, ERC, Junts, PDeCAT y Llista Cívica podría suponer un hándicap para el independentismo que actualmente controla el 80% de los 900 municipios catalanes, entre ellos tres de las cuatro capitales de provincia: Lleida y Tarragona en manos de ERC y Girona en manos de Junts, así como las diputaciones de Tarragona, Lleida y Girona.
La ANC viene sufriendo una profunda crisis desde que dos de sus expresidentes, Jordi Sánchez y Carme Forcadell ingresaron en prisión condenados por su participación en la declaración unilateral de independencia, el primero como organizador del asedio a la comitiva judicial que registraba la consejería de economía y la segunda por desoír como presidenta del Parlament las instrucciones del Tribunal Constitucional. Ambos están ahora libres debido al indulto dictado por el gobierno Sánchez, pero mientras Forcadell es miembro de ERC, Jordi Sánchez llego a ser secretario general de Junts.
La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, y el vicepresidente, Jordi Pesarrodona, se las daban muy felices al comienzo de su mandato en 2019
La capacidad de movilización de la ANC, que afirma contar con más de 40.000 miembros y en 2021 declaro ingresos por cuotas de socios superiores a los dos millones de euros, ha venido a menos pasado de organizar una cadena humana que cruzo Cataluña de norte a sur o a una manifestación a lo largo del recorrido completo de la Diagonal de Barcelona a concentrar unos pocos centenares de personas. En la raíz de esta desmovilización, que contrasta con la fuerza electoral que mantiene el independentismo están las divisiones internas, las luchas intestinas e incluso las acusaciones de corrupción y desvío de fondos en algunas de las organizaciones locales de la ANC. Asimismo la ANC se ha visto perjudicada por la proliferación de organizaciones independentistas alternativas como el Consell de la República promovido desde Bélgica, y que suele reunirse en el sur de Francia, por Carles Puigdemont. El Consell de la República y la ANC se dirigen al mismo público y el falso parlamento creado por Puigdemont afirma contar con 102.000 miembros más del doble que la ANC.
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