Alberto Casero
Alberto Casero renuncia al escaño tras su imputación por malversación y pide abandonar el PP
Este viernes el Supremo le ha procesado por delitos de prevaricación y malversación durante su etapa de alcalde de Trujillo (Cáceres)
Su voto equivocado evitó que la reforma laboral presentada por el Gobierno de Pedro Sánchez en febrero de 2022 fuera rechazada por el Congreso de los Diputados. Aquel error le puso en la palestra. Ahora, Alberto Casero regresa a la actualidad porque ha entregado su acta de diputado y ha pedido la suspensión de militancia del Partido Popular el mismo día en que el Tribunal Supremo haya decidido procesarle por delitos de prevaricación y malversación durante su etapa como alcalde de Trujillo (Cáceres).
Fuentes del Grupo Parlamentario Popular aseguran que «esta decisión la ha adoptado de manera voluntaria, antes de que le haya sido notificado el auto del juez instructor» y que lo hace «para evitar cualquier daño que su situación pueda producir al partido».
Esperpento en el Congreso
La «gran» reforma laboral de Sánchez y Díaz sobrevive con un voto rebañado al PP
Casero, diputado en la XIII y en la presente legislatura, fue responsable de Organización del PP cuando la formación estaba liderada por Pablo Casado. Dado que fue mano derecha del entonces secretario general de los 'populares', Teodoro García Egea, conoce bien los Estatutos del PP y sus normas disciplinarias.
Alcalde de Trujillo
El ya exdiputado Alberto Casero, que fue alcalde de Trujillo entre 2011 y 2019, saltó al foco mediático por su error en la votación de la reforma laboral en el Pleno del Congreso a primeros de febrero de 2022, una equivocación que permitió al Ejecutivo salvar la norma en la Cámara Baja.
Este hecho, que se produjo en plena campaña electoral de las elecciones autonómicas de Castilla y León, provocó entonces un duro cruce de reproches entre PSOE y PP. En 'Génova' se habló entonces de un «error informático» y se acusó a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, de «fraude democrático», anunciado que irían al TC para defender la voluntad del Parlamento al no permitir a Casero enmendar el sentido de su voto en la reforma laboral.
Comentarios
