Albares y el marroquí Bourita se reúnen en festivo para refrendar el giro de Sánchez sobre el Sáhara

Se levantó cierta expectación este miércoles por la tarde cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores anunció una declaración institucional (sin preguntas) conjunta del titular español, José Manuel Albares, y su homólogo marroquí, Nasser Bourita, un Jueves Santo, festivo en España.

Llegada la hora de la intervención de ambos mandatarios que, como buenos diplomáticos, sólo retrasaron 5 minutos, la conclusión final de esa reunión urgente fue que «las relaciones bilaterales entre España y Marruecos atraviesan el mejor momento».

Eso sí, el ministro español aprovechó la coyuntura para reafirmar el giro que Pedro Sánchez dio a la política española respecto a Marruecos hace justo ahora tres años y afirmó que la propuesta marroquí para hacer del Sáhara una autonomía de Marruecos es «la base más seria, realista y creíble».

Albares se ha referido a su homólogo como su «buen amigo», ha destacado los «excelentes vínculos» que unen a los dos países y ha subrayado que los compromisos adquiridos hace tres años por ambas partes se están cumpliendo «a buen ritmo», destacando avances en materia de lucha contra la inmigración irregular y también en el ámbito comercial.

De su lado, el ministro marroquí ha destacado que ese giro, concretado en la entrevista que Sánchez mantuvo con Mohamed VI el 7 de abril de 2022 en Rabat, supuso un «punto de inflexión» y que la relación que ahora mantienen los dos países es un «ejemplo a seguir» a la hora de enfrentar los «desafíos» actuales.

Así, se ha congratulado de la «confianza» que se ha generado entre ambas partes. «Antes había crisis periódicas porque no había tanta confianza ni canales para la comunicación», ha relatado, poniendo en valor que ahora ambos países se tratan con «respeto muto» y trabajan «como aliados» para «encontrar soluciones a los problemas».