
La fontanera de Moncloa, Leire Díez, en un momento tenso con Víctor de Aldama.
Marlaska pone escolta a Leire Díez entre las quejas de los policías
La protección se pone ante la denuncia que presentó la «fontanera del PSOE» contra Víctor de Aldama
Tanto la conocida como 'fontanera del PSOE' como el propio Partido Socialista aseguran que Leire Díez no trabajaba para el PSOE, sino que lo hacía a título propio. Pero lo cierto es que, a la primera de cambio, el Ministerio del Interior, ha puesto personal de escolta a la 'periodista' que buscaba la forma de ensuciar el buen nombre de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Y no ha sentado nada bien entre los propios agentes de la Policía Nacional. «Los policías deben estar en la calle, no escoltando políticos y 'fontaneros'», consideran desde el sindicato policial Jupol, ya que supone un «uso abusivo e injustificado del sistema de escoltas policiales en España».
Jupol recuerda que sobre Leire Díez «no existe, según la propia información pública, ninguna orden de alejamiento contra el individuo señalado».
Se refiere al empresario Víctor de Aldama, contra el que la fontanera del PSOE presentó una denuncia a raíz de que acudiera a la rueda de prensa que dio la semana pasada para tratar de justificar su petición de información contra la UCO.«En un contexto donde la criminalidad crece cada día más, los delitos violentos aumentan y la inseguridad en barrios y ciudades se convierte en una preocupación real para los ciudadanos, los recursos policiales no pueden seguir desviándose para la protección personalizada de una élite política. Los policías deben estar donde realmente se les necesita: en la calle, protegiendo a los ciudadanos, no prestando servicio de escolta a políticos, asesores o a quienes, por su cercanía al poder, acceden a privilegios que no les corresponden», explican preocupados desde este sindicato policial.
Por todo ello, «desde Jupol exigimos al Ministerio del Interior una revisión inmediata y profunda del sistema de escoltas policiales, con criterios de proporcionalidad, necesidad y transparencia, y que se priorice, de una vez por todas, la presencia policial donde de verdad hace falta: en las calles, combatiendo el crimen y garantizando la seguridad de todos los ciudadanos».