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Cuca Gamarra, Alberto Núñez Feijóo y Elías Bendodo

Cuca Gamarra, Alberto Núñez Feijóo y Elías BendodoGustavo Valiente / Europa Press

Feijóo apuesta por la protección de la universidad privada en su ponencia ideológica

Los populares quieren que tanto la pública como la privada «sigan contribuyendo a la excelencia académica a través de proyectos innovadores, una estrecha conexión con el mundo profesional y una clara vocación internacional»

El Partido Popular presenta este martes su ponencia política, que se votará en el Congreso que celebra en julio. Se trata de la hoja de ruta que ofrecen a los españoles. Entre uno de los puntos que se recogen en este documento, se encuentra la defensa de la universidad privada, en un momento además en el que el Gobierno central la ha puesto en el punto de mira.

Según han adelantado fuentes del partido de Alberto Núñez Feijóo a El Debate, en la ponencia se recoge su compromiso de defender la universidad pública como «una pieza clave de un sistema universitario plural, diverso y de calidad», y al mismo tiempo, el de proteger a la universidad privada para que, remarcan los populares, «ambas realidades sigan contribuyendo a la excelencia académica a través de proyectos innovadores, una estrecha conexión con el mundo profesional y una clara vocación internacional».

El PP subraya que la libertad de cátedra y la autonomía institucional permiten a las universidades españolas desarrollar «modelos educativos ágiles, diversos y adaptados a los retos de una sociedad en constante cambio», y destaca que «un entorno de sana competencia impulsa al conjunto del sistema universitario, público y privado, a generar talento y empleo de calidad».

Fue el pasado marzo declaraciones de miembros del Gobierno arremetiendo contra la universidad privada, o al menos contra algunas de ellas, provocaron una polémica. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la acusó de ser «la principal amenaza de la clase trabajadora», y a sus alumnos, de «comprarse el título». Pedro Sánchez ahondó en ello: «Mientras se ahoga desde el punto de vista de la financiación de las universidades públicas, se extiende una alfombra roja a la creación de esas academias (...), centros que en muchas ocasiones, no todas, no buscan la excelencia ni la investigación, sino simplemente hacer caja emitiendo títulos sin exigencias reales, convertidas en chiringuitos educativos», señaló.

Como contó este periódico, el Gobierno impulsó un Real Decreto para endurecer los criterios para crear universidades privadas. Con él, planteaba revocar las autorizaciones otorgadas a las universidades que no cumplan con 4.500 alumnos en los cinco primeros años de ejercicio o no destinen un 5 % de su presupuesto total a programas de investigación,

El PP acusó entonces al Gobierno de haber insultado a 30.000 estudiantes de la universidad privada. Llegó a pedir a la Comisión Europea el pasado abril que interviniese ante la «ofensiva ideológica» del Ejecutivo de Sánchez contra estas universidades, y reivindicó los principios de pluralidad educativa y libertad de empresa.

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