El Tren de Aragua: el grupo criminal que siembra el pánico en América y que España investiga con lupa
Del presidio de Tocorón a la expansión internacional: la mega banda venezolana amparada por el régimen de Maduro amenaza a toda Hispanoamérica

Manuel Manahen
Nacido en la cárcel de Tocorón y amparado por el régimen de Maduro, el Tren de Aragua pasó de ser una banda local a convertirse en una amenaza internacional que opera en América y Europa. Ahora, tras fortalecerse con la crisis migratoria y diversificarse en múltiples delitos, llega a Madrid y Barcelona, donde la detención de dos de sus miembros parece apuntar a una expasión a este lado del Atlántico.
¿Cómo surgió el Tren de Aragua?
La respuesta la brindó el expresidente de la Asamblea nacional de Venezuela, Julio Borges Junyent. «Su nacimiento y expansión están directamente vinculados a la estructura de poder y a la gobernanza criminal en Venezuela. Esta banda, —describía en una columna en El Debate— se originó en la célebre cárcel de Tocorón, que durante años funcionó como el centro de operaciones de esta organización. A pesar de que el régimen negó durante mucho tiempo la existencia del Tren de Aragua —llegando incluso al punto de que el canciller de Maduro calificara su existencia como una «ficción creada por los medios»—, el año pasado, la dictadura se vio obligada a reconocerlo tras intervenir Tocorón. En esa operación, se revelaron imágenes que mostraban los privilegios que gozaban los presos: discotecas, piscinas, parques infantiles, casinos, restaurantes con terrazas, bares, licorerías, cajeros automáticos e, incluso, un zoológico con jaguares y pumas, todo financiado con dinero de actividades criminales.»
Miguel Henrique Otero, director de El nacional de Venezuela, recordaba que «la banda nació como distorsión de una actividad sindical... En la historia del Tren de Aragua, de acuerdo al documentado libro de la periodista Ronna Rísquez, tres peligrosos y experimentados delincuentes —Yohan Romero López, alias Johan Petrica; Héctor Guerrero Flores, alias El Niño Guerrero; y Larry Amaury Acuña, alias Larry Changa— serían «los 3 papás» del Tren de Aragua. Por debajo de estos, habría pranes (cabecillas de prisiones) y jefes de bandas, así como representantes en Chile y Colombia. Sin embargo, esta banda de tentáculos, alianzas y crímenes muy sonoros, a pesar de su considerable tamaño, está lejos, al menos hasta ahora, de la estructura disciplinada e interconectada de la que hablan ciertos analistas y políticos. Es un pulpo grande o muy grande, que no tiene la envergadura, por ejemplo, que tuvo en su momento el Cartel de Cali o el Cartel de Medellín.»
Risquez calcula que el Tren de Aragua debe contar con más de 3.000 integrantes. Sus especialidades incluyen la extorsión, el secuestro, la trata de personas, el narcotráfico, el tráfico de oro, las redes de prostitución, el control de pasos fronterizos, los homicidios, la venta de armas y el lavado de dinero.
La organización venezolana tendría presencia en países como Colombia, Brasil, Chile, Argentina, Ecuador, Perú, Costa Rica, Panamá, México, Estados Unidos y hasta España. En nuestro país detuvieron el año pasado a un familiar del líder de la agrupación criminal y esta semana cayó un sicario, cuya identidad no se ha facilitado, que está en proceso de deportación.
Expansión del Tren de Aragua
En rojo las zonas donde se sospecha que opera el Tren de Aragua. Toca sobre los puntos para ampliar la información. Puedes girar el globo terráqueo para centrar la zona que te interese.
Un informe del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense identifica a miembros de esta organización en 16 estados del país y señala que hay 100 investigaciones federales relacionadas con el Tren de Aragua en curso. Donald Trump, entre sus primeras ordenes ejecutivas, incluyó la declaración de organización terrorista a la organización criminal.
¿Cómo ha logrado esta expansión internacional la banda? Para Borges Junyent, «la inmigración masiva, producto del régimen de Maduro, fue el combustible que potenció aún más al Tren de Aragua.».
Las revelaciones en el mes de enero del caso del teniente Ronald Ojeda en Chile, «donde un testigo señala directamente la participación de Diosdado Cabello en este crimen, demuestran que el Tren de Aragua es una extensión del régimen. Es parte del engranaje de crimen organizado que hoy sostiene a Maduro en el poder.», señala.
Antonio Ledezma, alcalde legítimo de Caracas que logró escapar de las mazmorras del régimen, observa: «Tanto Nicolás Maduro como Diosdado Cabello, no tuvieron el más mínimo escrúpulo en anunciar en cadena de radio y televisión, el macabro plan mal denominado «brisa bolivariana», que consistía en enviar de manera planificada centenares de presidiarios a los países del hemisferio.»
No se trata de simples narcotraficantes, sino de una estructura de crimen organizado incrustada en las más altas esferas del poder venezolano
Ledezma, exiliado en Madrid como Miguel Henrique Otero y Julio Borges Junyent, añade otro dato significativo: «Si el Tren de Aragua es el brazo armado, el Cártel de los Soles es el financiero. No se trata de una simple banda de narcotraficantes, sino de una estructura de crimen organizado incrustada en las más altas esferas del poder venezolano.» La connivencia entre el Ejército y el crimen es sobradamente conocida. «Los soles -explicaba en otra columna en El Debate- adornan los uniformes de los generales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), reflejando el nivel de complicidad entre el narcotráfico y el régimen.»
El Tren de Aragua, Maduro y el asesinato de Ronald Ojeda
La Fiscalía chilena señaló al gobierno de Nicolás Maduro por su presunta participación en el asesinato del exmilitar opositor venezolano Ronald Ojeda, cuyo cadáver fue hallado en marzo de 2024 enterrado a las afueras de Santiago de Chile después de haber sido secuestrado días antes por delincuentes disfrazados de policías chilenos
Ronald Ojeda era un exmilitar venezolano opositor al Gobierno de Nicolás Maduro, miembro del Movimiento por la Libertad y la Democracia, que desconocía la autoridad de Maduro como presidente y comandante en jefe. Fue detenido en 2017 junto a otros militares por su presunta participación en actividades conspirativas y planificación de acciones terroristas, enfrentándose a acusaciones de rebelión, instigación al motín y traición a la patria. Tras escapar de la prisión donde denunció haber sido sometido a torturas, fue degradado y expulsado junto a otros oficiales por el Ejecutivo venezolano. Posteriormente se exilió en Chile, donde alcanzó notoriedad al protestar frente a La Moneda en 2022 y obtener asilo político en 2023.
Tras establecerse en Chile como refugiado político, Ojeda fue secuestrado el 21 de febrero de 2024 por un grupo de hombres que simulaban ser agentes de la Policía de Investigaciones. Fue sacado en calzoncillos de su apartamento en la comuna de Independencia y, diez días después, su cadáver apareció en una zanja de 1,4 metros de profundidad en la comuna de Maipú, en las afueras de Santiago. El hecho provocó una fuerte conmoción en el país y llevó a que la policía realizara un amplio operativo en el área metropolitana, donde fueron detenidos 23 sospechosos ligados a «Los Piratas» —la facción local del Tren de Aragua implicada en el crimen—, además de capturar en Texas al conocido como «El Turko», señalado como autor intelectual del asesinato por encargo.
La investigación de la Fiscalía chilena, basada en testimonios clave, señala que Diosdado Cabello, ministro del Interior de Venezuela y figura destacada del chavismo, habría encargado y financiado el secuestro de Ojeda a través de Héctor «Niño» Guerrero, líder del Tren de Aragua. El fiscal a cargo, Héctor Barros, sostiene que la operación tendría motivaciones políticas y habría sido financiada por el propio Gobierno de Maduro. Por su parte, el fiscal nacional, Ángel Valencia, asegura que esta hipótesis no es una simple especulación, sino que está basada en pruebas concretas. Al respecto, la ministra del Interior chilena, Carolina Tohá, adelantó que cuando salgan a la luz todos los detalles de la investigación, estos revelarán aspectos clave del funcionamiento de estos grupos y de su vinculación con actores internacionales.
El Tren de Aragua en España
España está en alerta tras la detención de un cabecilla y un miembro del Tren de Aragua, un grupo criminal armado de Venezuela que comenzó como una banda que operaba desde una cárcel. «Al fusionarse con otras más, tomó posesión de un pueblo, una zona industrial, un aeropuerto militar y un lago», explica el expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges Yunyent. En marzo, la Policía Nacional detuvo en Barcelona a Gerso Guerrero, un miembro destacado de esta organización criminal internacional.
El asesino venezolano tenía una Notificación Roja de Interpol al encontrarse huido de las autoridades de su país. Esta persona, además de tener una posición destacada en la estructura de la organización criminal del Tren de Aragua, es el hermano de ‘Niño Guerrero’, su líder a nivel mundial.
Estaba buscado por su país debido a su presunta participación en delitos de terrorismo, tráfico de seres humanos, tráfico de armas, extorsión, blanqueo de capitales y asociación para delinquir.
Por el momento, la Policía Nacional continúa investigando si el detenido se había instalado en España para refugiarse de su busca y captura por parte de los cuerpos de seguridad del Estado o si intentaba implantar y expandir su estructura en nuestro país con el fin de operar a semejanza de cómo lo hace en los países del continente americano de donde es originaria.
En este sentido, a finales de junio de este año la Policía Nacional detuvo en Madrid a ‘Mamera’, otro cabecilla del Tren de Aragua. Este individuo también tenía una Notificación Roja de Interpol al encontrarse huido de las autoridades peruanas. Estaba buscado por su presunta participación en el asesinato en Perú del miembro de una organización rival con la que se disputaba el control del territorio por el negocio ilícito de la prostitución coactiva.
El detenido en Madrid es miembro de la organización criminal del Tren de Aragua. La experiencia de países con mayor afectación de este fenómeno confirmó este modus operandi por parte del Tren de Aragua, consistente en desplazar o someter a organizaciones criminales locales que ya operan en los territorios en los que se instala, para así hacerse con el control de los delitos que allí se cometen.
Sendas detenciones se encuadran dentro de la colaboración internacional que mantiene la Policía Nacional para luchar contra las organizaciones criminales transnacionales con alta capacidad para desestabilizar la seguridad interior. Tanto a nivel multilateral, con foros de trabajo como el GICCOT (Grupo Internacional Contra el Crimen Organizado Transnacional), como bilateral, en este caso concreto con el GRECCO (Grupo Especial Contra el Crimen Organizado) de la DIRNIC peruana.
Hay que destacar que el «Tren de Aragua no es una agrupación de calle (banda latina), más bien es una banda del crimen organizado que se dedica a la extorsión, el narcotráfico y el sicariato. Hay una clara diferencia con los Trinitarios, los Latin Kings o los Dominacan Don’t Play, es un nivel superior de peligro», advierte Katia Núñez, experta en bandas latinas.
La Policía Nacional analiza con lupa a este grupo criminal tras estas dos detenciones. El cuerpo de seguridad del Estado ha creado un grupo de trabajo ad hoc para luchar contra la implantación de esta organización en nuestro país. Los agentes tampoco revelan mucha información, se limitan a señalar que «hay preocupación y que el Tren de Aragua está emergiendo en España».
Especial realizado por:
Redacción: Manuel Manahen. Diseño: Ángel Ruiz.