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El empresario navarro Antxón Alonso, socio de Santos Cerdán en Servinabar

El empresario navarro Antxón Alonso, socio de Santos Cerdán en ServinabarEFE

Senado

El empresario Antxón Alonso se niega a declarar en la comisión parlamentaria que investiga el 'caso PSOE'

El que fuera socio de Santos Cerdán en la empresa Servinabar se ha acogido a su derecho a no contestar a las preguntas de los grupos políticos por los delitos por los que está imputado en el Supremo

Una comparecencia tensa la del empresario guipuzcoano Antxón Alonso, administrador único de la empresa Servinabar, de la que el ex secretario de organización de los socialistas Santos Cerdán fue copropietario al 45%, según un documento privado suscrito entre ambos. Alonso, imputado por la corrupción vinculada al 'caso PSOE' que investiga el Supremo se ha acogido este martes a su derecho a no declarar en la comisión de investigación que el Senado sigue sobre los mismos hechos.

«Dado que me encuentro en una causa penal con igual o similar objeto, estoy amparado con el artículo 24 de la Constitución para negarme a declarar. Así lo reconocen nuestros tribunales y así lo han hecho otros investigados que también han sido citados ante la presente comisión y no han prestado declaración», ha explicado en una breve lectura durante el arranque de la sesión.

De hecho, y nada más concluir la lectura del documento que llevaba escrito, el empresario ha solicitado al presidente de la comisión, Eloy Suárez de la Mata (PP), que suspendiese la comparecencia, a lo que el senador 'popular' le ha respondido que la sesión continuará a lo largo de la mañana como ha ocurrido en escenarios anteriores, para dejar registradas las preguntas de los senadores.

«Yo le he dicho que no voy a declarar (...). No sé si tiene mucho sentido que siga la sesión», ha insistido el empresario. «Usted va a estar aquí. (...) Paciencia, no le puedo recomendar otra cosa», ha replicado el presidente de la comisión.

Precisamente, con los populares, en especial, Alonso se ha mostrado tenso e, incluso, a la defensiva, pidiendo a menudo «respeto», «menos cachondeo» y más «rigor» en las cuestiones planteadas.

No en vano, a medida que ha avanzado la comisión, Alonso ha ido tomando la palabra puntualmente, para apostillar alguna de las afirmaciones formuladas por el senador Salvador de Foronda, del Partido Popular. Ante la insistencia del portavoz al preguntarle sobre el director del Servicio de Nuevas Infraestructuras del Departamento de Cohesión Territorial, Jesús Polo Soriano, Antxón Alonso espetaba un «ya le digo que no lo conozco». Y, añadía, «para que no siga usted insinuando (...) será una institución, pero yo no he coincidido con él en mi vida».

El túnel de Belate «no es una concesión»

Tampoco se ha contenido Alonso durante el interrogatorio del senador de Vox, Ángel Gordillo, quien le estaba preguntando sobre la «concesión» de las obras de duplicación del túnel de Belate (Navarra) a la Unión Temporal de Empresas (UTE) constituida por Servinabar y Acciona para la licitación.

«Simplemente un matiz: no es una concesión. Ahí sí que le pido... No es una concesión, una concesión es otra cosa. Simplemente por aclarar ese aspecto», ha subrayado el empresario. Un comentario que ha llevado al senador de Vox a modificar la expresión por la de «adjudicación» para, acto seguido, indagar en las relación personal y empresarial que, por aquel entonces, mantenía con el ex número tres de Pedro Sánchez, el también navarro Santos Cerdán.

Una vinculación que también ha interesado a la representante de Unión del Pueblo Navarro (UPN), María del Mar Caballero quien ha sido seguida por el senador Joan Josep Queralt, como portavoz de ERC.

Otro momento de tensión se ha vivido durante la intervención del senador socialista Ramón Morales, que ha mencionado en varias ocasiones el 'caso Montoro' y las diferencias que, a su juicio, muestran el PP y el PSOE en la lucha contra la corrupción.

«Al PSOE nos enfada tener presuntos corruptos en nuestras filas. Damos la cara, explicamos lo que conocemos, pedimos disculpas y nos ponemos a disposición de la justicia. No destruimos las pruebas, ni las borramos, ni las rompemos a martillazos», ha dicho.

Después de ello, a medida que ha ido abordando otros temas ajenos al objeto de la comisión, el presidente de la misma le ha llamado al orden hasta en dos ocasiones después de quitarle el uso de la palabra, habiéndole advertido varias veces con anterioridad.

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