El Gobierno vasco concede el tercer grado al etarra Gadafi, asesino en serie de 15 personas

a vida del sanguinario etarra, Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias 'Gadafi', no cambiará mucho puesto que ya salía de prisión cada día gracias al beneficio del artículo 100.2 del Régimen Penitenciario.

Sin embargo, y quizá por eso mismo, la concesión del tercer grado a uno de los terroristas más despiadados, asesino en serie de 15 personas, según le imputa el Ministerio del Interior, entre ellos el pequeño Fabio Moreno, de tan solo 2 años, carga de mucho más simbolismo la política de beneficios que se aplican a los terroristas de ETA.

Ya explicó El Debate, periódico que conoció en exclusiva el beneficio aplicado a 'Gadafi', que la aplicación del artículo 100.2 del Régimen Penitenciario, en el caso de los etarras, es una forma de sacarlos de prisión cuando no cumplen los requisitos necesarios para acceder al tercer grado.

Con el 100.2, los etarras salen de prisión por la mañana y regresan por la noche tan solo para dormir. El resto del tiempo permanecen en la libertad más absoluta.

Ahora, con la concesión del tercer grado, tendrá derecho también a dormir en su casa las noches de fin de semana. Esa es la única diferencia.

Sin embargo, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Covite, denuncia que Juan Carlos Iglesias Chouzas ha accedido al tercer grado a pesar de que continúa sin cumplir los requisitos necesarios, especialmente el referido al arrepentimiento.

'Gadafi' nunca se ha arrepentido de sus crímenes, ni tan siquiera de colocar una bomba lapa bajo el asiento del copiloto de un vehículo perteneciente a un guardia civil y en el que sabía que se solían sentar los hijos del agente en 1990.

Y sin embargo, ya puede disfrutar, junto con otro centenar largo de terroristas de todo el día en libertad con la única obligación de regresar al prisión por la noche entre semana.

Juan Carlos Iglesias Chouzas 'Gadafi' cumple condenas que suman más de 1.000 años de prisión por su participación en más de 20 atentados y 15 asesinatos, entre ellos el del niño de dos años Fabio Moreno, hijo de un Guardia Civil, perpetrado en 1990.