Ábalos ingresa en prisión señalando el proyecto que dirigió Begoña Gómez en Air Europa, para «llegar» a Sánchez

La entrada de José Luis Ábalos en prisión ha supuesto un cambio de paradigma en la actitud del ex ministro frente al Gobierno, y al PSOE, con quien hasta la fecha había mantenido un pacto de no agresión. Tras intensificar sus mensajes contra el Ejecutivo en las horas previas a su comparecencia en el Supremo –en los que confirmó la reunión entre Pedro Sánchez y Santos Cerdán con Arnaldo Otegi (EH Bildu) en un caserío de Bilbao, inicialmente revelada por Koldo García Izaguirre– Ábalos ingresaba en la cárcel de Soto del Real apuntando, nada menos, que a Begoña Gómez, la mujer del presidente, como una persona clave en la intervención de éste en el rescate de Air Europa, en 2020.

Así lo deslizaba el ex ministro de Transportes en unas declaraciones vertidas antes de la vista oral celebrada en el Alto Tribunal, en la que la Fiscalía Anticorrupción solicitó el endurecimiento de sus medidas cautelares. Antes de enfrentarse a las circunstancias que le han llevado a dormir, hoy, en Soto del Real, Ábalos aseguraba que el único motivo por el que, hasta la fecha, no se ha imputado a la aerolínea es porque hacerlo «sería abrir el melón de Air Europa» y, con él, «llegar a Begoña». «Podemos llegar bien llegados», advertía.

Lo cierto es que el ex socialista se refería, sin citarlo, al contrato suscrito entre el África Center del que Gómez fue directora, con Wakalúa, filial de Globalia, a su vez matriz de la aerolínea, como el origen de un presunto pago de esta última a la mujer de Sánchez quien, más tarde, aceptaría inyectar un total de 475 millones de euros a la compañía española, en tiempo récord, para asegurar su continuidad durante el confinamiento asociado a la pandemia, que paralizó la actividad económica.

No en vano, y como reveló El Debate, el pasado mes de septiembre, el propio Gobierno reconocía por escrito, casi sin quererlo, cómo Gómez había dirigido un proyecto financiado por Air Europa, rescatada por Sánchez.

Y lo hacía en una resolución, la segunda, dictada por la Oficina de Conflicto de Intereses (OCI) entidad dependiente del Ministerio de Transformación Digital –encomendado a Oscar López– la cual, obligada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), reconocía, por escrito, que la mujer de Sánchez había dirigido un proyecto financiado por la compañía a la que, más tarde, salvó su marido con una nada desdeñable cantidad de dinero.

Una respuesta de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), reflejada en el citado documento de la OCI, al que tenía acceso este diario, señaló que Begoña Gómez, «desde el día 1 de agosto de 2018 hasta el 27 de mayo de 2022, se encontró en situación de alta, dentro del mismo régimen, en la Fundación Instituto Empresa, al prestar servicios para dicha entidad en calidad de directora del IE Africa Center». Es decir, en el momento en el que se firmó el convenio con Wakalúa, filial de la matriz de Air Europa, Gómez era la directora del organismo que se benefició económicamente del patrocinio suscrito entre ambas, «en enero de 2020 ».

Implícitamente, el Ejecutivo socialista reconocía por primera vez, y por escrito, que Begoña Gómez dirigió un proyecto que trajo consigo su alta en la Seguridad Social y a, su vez, fue patrocinado por la empresa a la que, un tiempo después, rescató el Gobierno presidido por su marido, por valor de casi 475 millones de euros. De acuerdo con las últimas afirmaciones de Ábalos antes de perder la libertad, éste es el hilo del que habría que tirar para «llegar» al mismísimo Sánchez.