El exdirector de la Faffe, Fernando Villén, antes de su comparecencia

El exdirector de la Faffe, Fernando Villén, antes de su comparecencia en la comisión de investigaciónEuropa Press

Parlamento de Andalucía

La encrucijada de la comisión sobre la corrupción socialista de los cursos de formación

El dictamen, guardado en un cajón por el adelanto electoral, sólo podría aprobarse si se constituye de nuevo, y por tercera vez, el grupo de trabajo

Guardado en un cajón. Así está el dictamen de la comisión de investigación de la Faffe en el Parlamento de Andalucía. El pronunciamiento señaló a los expresidentes autonómicos Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz y a la actual ministra, otrora consejera andaluza de Hacienda, María Jesús Montero, como responsables políticos del fraude de los cursos de formación.
El dictamen se quedó a las puertas de su aprobación por el Pleno del Parlamento de Andalucía. Estaba previsto que el documento se debatiera y votara en el pleno de los días 27 y 28 de abril. Era, además, el primer punto del orden del día. Sin embargo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, convocó elecciones y disolvió la Cámara autonómica dos días antes, el 25 de abril. En consecuencia, decayó el dictamen.
Por aquellas fechas, el exdirector general de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), Fernando Villén, era mandado al banquillo, junto con la que fuera directora financiera del ente, Anna Valls, por gastarse más de 32.000 euros en prostíbulos. Los pagos se llevaban a cabo con tres tarjetas bancarias opacas (de las seis que Villén disponía), según el juez instructor del caso.
Las elecciones del pasado 19 de junio provocaron (así lo quisieron los andaluces) que el grupo que impulsó y presidió la comisión de investigación de la Faffe, Ciudadanos, desapareciera del antiguo Hospital de las Cinco Llagas. El 'padre' de dicha comisión, que por segunda vez se había cerrado en falso por adelanto electoral, busca quien tome el testigo para culminar los tres años de trabajos que se realizaron en la pasada legislatura.
Parece lógico que el 'heredero' sea el Partido Popular. A fin de cuentas, fue el propio Gobierno de coalición del PP-A y Cs el que solicitó la creación de la comisión de investigación, conforme al pacto que suscribieron ambas formaciones el día de Navidad de 2018 para gobernar juntas los siguientes cuatro años.
La resolución del asunto no tiene visos de producirse a corto plazo. Fuentes parlamentarias apuntan que «no tiene sentido volver a empezar de cero»; es decir, volver a constituir la comisión y citar de nuevo a comparecer a Chaves, Griñán, Díaz o Montero. Sin embargo, sería necesaria su creación para que el Pleno del Parlamento de Andalucía se pronuncie acerca de la «responsabilidad política» de los exdirigentes socialistas de la Junta. Sin comisión no hay dictamen.

La 'maldición' de la Faffe

El PP-A se enfrenta a una encrucijada, pues tampoco quiere, «no sería razonable», que se perdiera el trabajo de tres años en la comisión de la Faffe. Por tanto, está estudiando todos los escenarios posibles para abordar un asunto que parece maldito. A la tercera va la vencida, dicen, y una tercera comisión, por muy breve que fuera, es una opción para acabar con la 'maldición' y aprobar un dictamen.
En el documento presentado el pasado mes de abril, Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz son señalados como «responsables políticos» de las irregularidades en la Faffe por su «inacción» ante la «corrupción institucionalizada» que hubo en el ente. También se menciona a María Jesús Montero por su «manifiesta falta de colaboración» con la investigación judicial.
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