El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, felicita al comisario de la Policía Adscrita, Antonio Burgos, tras tomar posesión de su cargo, en julio de 2020

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, felicita al comisario de la Policía Adscrita, Antonio Burgos, tras tomar posesión de su cargo, en julio de 2020Junta de Andalucía

Andalucía arrastra una merma de más de 300 efectivos en su Policía autonómica

La Junta reclama por carta a Marlaska un refuerzo mínimo de un centenar de agentes con carácter de urgencia

El Gobierno andaluz ha remitido una carta al Ministerio del Interior por la que solicita el refuerzo de la plantilla de su Policía autonómica, dada la merma de más de 300 efectivos que arrastra y que se agravará durante 2023.
En la misiva, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, insta a Fernando Grande-Marlaska a corregir una situación que ya es «urgente». Según los últimos datos facilitados por el departamento que dirige el primero, la plantilla actual de la Unidad de Policía de Andalucía dispone de 419 efectivos, cuando deberían ser 725, cifra fijada en el Catálogo de Puestos de Trabajo.
Además, Sanz reclama al ministro del Interior la adscripción al cuerpo de, al menos, un centenar de agentes con carácter de urgencia mediante la modalidad de comisión de servicio. En este sentido, se estima absolutamente necesaria la incorporación de 30 funcionarios, cantidad que no alcanza siquiera una décima parte de las vacantes disponibles en el Catálogo.
El Gobierno andaluz también recuerda al Ministerio del Interior que la media de ocupación de las plantillas del Cuerpo Nacional de Policía se sitúa –en palabras de su propio director general, el socialista Francisco Pardo– en un 92 %, una cifra muy lejana a la realidad que está padeciendo la Unidad adscrita, con apenas un 58 % de las plazas cubiertas.

Bajas inminentes

Por otro lado, en la carta, el consejero andaluz de Interior avisa de que la realidad de la Policía autonómica se verá agravada durante 2023, debido a que para este año está prevista una veintena de jubilaciones y pases a situación de segunda actividad, además de las bajas que se pudieran producir por ascensos, concursos de traslado o motivos médicos.
Al respecto, Sanz señala que el Gobierno andaluz lleva años esperando la firma de un convenio de colaboración con el Ministerio del Interior para que se solucione este déficit de agentes y la Unidad de Policía Adscrita pueda ejercer sus competencias con normalidad.
En cualquier caso, el consejero agradece la labor de los agentes de la Policía autonómica y valora el «trabajo impresionante» que están realizando junto con otros cuerpos policiales en asuntos tan importantes como, por ejemplo, la lucha contra la violencia de género, pese a las dificultades derivadas de la falta de efectivos.
La Policía autonómica de Andalucía dista mucho de los Mossos catalanes o la Ertzaintza vasca. Creada en 1993, depende orgánicamente del Ministerio del Interior y funcionalmente de la Junta de Andalucía, quedando integrada actualmente en la estructura de la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa. No obstante, y a pesar de asumir ciertas funciones, sobre todo al servicio del Ejecutivo autonómico, no ejerce plenamente como un cuerpo policial autónomo.
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