El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el candidato del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Espadas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general del PSOE andaluz, Juan EspadasEFE

El PSOE andaluz aprieta a Moreno por la sanidad para desviar el foco de Pedro Sánchez

Los socialistas cambian de estrategia y pasan de vetar debates en el Parlamento autonómico a centrar su discurso en culpar al 'popular' de los males de la sanidad pública, en ambos casos para evitar la crítica al presidente del Gobierno

La sanidad se ha convertido en el clavo ardiendo al que se agarra el PSOE andaluz para que no se hable de Pedro Sánchez en Andalucía. La situación del sistema público de salud en Andalucía puede ser el talón de Aquiles del Gobierno de Juanma Moreno, que saca pecho por su gestión económica –que también cuestionan los socialistas–, pero no por el estado de la sanidad, por donde los del puño y la rosa aprietan ahora a Moreno.
El objetivo del PSOE andaluz es desviar el foco de atención de Pedro Sánchez. En el reparto de culpas por los efectos de la ley del 'sólo sí es sí' el presidente del Gobierno ya se lleva la mayor parte, y estos efectos se dejan sentir sobremanera en Andalucía, donde ya se habrían producido al menos 112 rebajas de pena en aplicación de la norma estrella del Ministerio de Igualdad, incluyendo ocho excarcelaciones, según datos del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El PP andaluz recrimina a Sánchez que todavía «no haya sido capaz de rectificar la chapuza legal del 'sólo sí es sí'». Así lo expresaba este viernes su portavoz, Maribel Torregrosa, quien contrapuso la «terrible desprotección» a la que el Gobierno de Pedro Sánchez está exponiendo a las mujeres con el «esfuerzo» que está haciendo el Ejecutivo de Juanma Moreno por ellas a través del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), adonde ya habrían acudido más de 65 mujeres «víctimas» de las consecuencias de esa norma en busca de asesoramiento jurídico, cobertura legal y acompañamiento psicológico.
El propio presidente de la Junta de Andalucía también criticaba esta semana, aunque en clave más nacional, el «espectáculo bochornoso» que se vive en torno a leyes como la del 'sólo sí es sí'. Así, Moreno ya ha pedido que se convoquen elecciones generales. A su juicio, es la única solución para poner fin a un Gobierno «en fase de descontrol», pensando en su presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, como única alternativa para que España goce de «estabilidad».

«Incendio» en la sanidad

Contra el argumentario que despliegan los populares (andaluces) contra Pedro Sánchez por la ley del 'sólo sí es sí', el PSOE andaluz contraataca con el asunto de la sanidad en Andalucía. Ahí centra ahora su discurso. «Juanma Moreno ha incendiado la sanidad pública», afirmaba este miércoles la número dos y portavoz parlamentaria de los socialistas andaluces, Ángeles Férriz. «Si su modelo no es la sanidad pública, que lo digan, pero que no se vistan de defensores de la sanidad pública cuando no paran de destrozarla», añadía, refiriéndose a los dirigentes del PP.
El PSOE andaluz sostiene que los males de la sanidad pública son culpa del Gobierno de Moreno. «La gente asume que, mientras gobierne la derecha, la sanidad va a ir a peor», de forma que quien puede «acaba haciéndose un seguro privado», lo cual «genera una brecha sanitaria que no tiene precedente en la historia de Andalucía entre los que tienen y no tienen dinero», reflexionaba Férriz.

El artículo 171

Al inicio de la legislatura, Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz, pidió a Juanma Moreno un «debate propio» de la comunidad para «evitar la contaminación permanente» de lo nacional en lo autonómico y lo municipal. Moreno aceptó. Pero, irremediablemente, la política nacional ha atropellado a la autonómica.
Así las cosas, el Grupo Popular ha registrado en el Parlamento de Andalucía una serie de proposiciones no de ley (PNL) sobre algunas de las polémicas de Pedro Sánchez; unas PNL que los socialistas han amenazado con vetar invocando un artículo del Reglamento de la Cámara –el 171– en desuso y sin parangón en otros parlamentos autonómicos, y que dice que para debatir un asunto que no es de competencia autonómica es necesario contar con el apoyo de las dos terceras partes de la Cámara (73 diputados; el PP y Vox suman 72) o de tres grupos que representen la mayoría de la misma.
El Grupo Socialista pidió incluso un informe jurídico al letrado mayor del Parlamento sobre la aplicación del artículo 171; un informe que concluye que este artículo está en vigor pero obsoleto y debería ser derogado. Así pues, el PSOE andaluz ha aparcado, de momento, esta estrategia para evitar la crítica a Sánchez y trata ahora de conducir el debate en Andalucía hacia un asunto tan autonómico como extrapolable al ámbito nacional como son los problemas de la sanidad, de cara a las próximas elecciones municipales.
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