El alcalde de Sevilla y candidato del PSOE en las próximas elecciones municipales, Antonio Muñoz
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La empresa donde trabajaba la pareja del alcalde de Sevilla recibió un contrato de 100.000 euros cuando éste era concejal
La agencia de comunicación de la que formó parte el marido de Antonio Muñoz accedió a una concesión de servicios de marketing de la empresa municipal de limpieza
El alcalde de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, dice desconocer la empresa donde trabajó su pareja y actual marido en 2019 y que, justo en ese año, siendo él aún concejal-delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, fue adjudicataria de dos contratos municipales por un importe total de más de 220.000 euros.
Además del que ya desveló en exclusiva El Debate, de más de 120.000 euros, del Ayuntamiento de Sevilla salió por entonces otro gran contrato destinado a Family Different, cuyo director de Estrategia era Fernando Repiso, pareja del hoy alcalde. El importe de este segundo contrato asciende a algo más de 100.000 euros.
Según la documentación oficial a la que ha accedido este periódico, la entidad adjudicadora fue la Comisión Ejecutiva de la Limpieza Pública y Protección Ambiental Sociedad Anónima Municipal (LIPASAM), como órgano de contratación. El objeto del contrato era la «contratación de un plan de comunicación digital», clasificándose como «servicios de marketing».
El acuerdo de adjudicación del contrato se concreta el 30 de enero de 2020. Por esas fechas, Repiso ya no era director de Estrategia de Family Different S. L., empresa adjudicataria, donde trabajó apenas siete meses, desde abril hasta octubre de 2019. Sin embargo, todo el proceso de licitación y contratación se llevó a cabo entre julio y agosto de 2019, después de adjudicarse el servicio de gabinete de prensa para la difusión de los programas y actividades culturales del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS).
En el proceso de licitación, el plazo de obtención de pliegos y de presentación de oferta, abierto el 4 de julio de 2019, expiraba el día 24 de ese mismo mes a las 23:59. Igualmente, la apertura del sobre de la oferta técnica y de la calificación administrativa se efectuaba el 23 de agosto de 2019 a las 9:00 en las oficinas centrales de Lipasam.
Posteriormente, se anuncia la adjudicación, el 25 de febrero de 2020, una vez que se materializa el acuerdo de adjudicación, el 30 de enero. El contrato, con un plazo de ejecución de 12 meses y por un importe exacto de 100.188 euros, se formalizaba el 13 de mayo de ese año.
Anuncio de formalización del contrato, adjudicado por Lipasam
Family Different fue el «primer clasificado» del concurso, en el que participaron otras seis empresas más. El proyecto de la agencia de comunicación donde trabajó el marido del hoy alcalde de Sevilla recibió una valoración de 39,10 de 49 puntos posibles, superando en 1,10 puntos a la segunda mejor propuesta, la de Boom Social Media, que obtuvo 38 puntos.
Boom disponía de mejores medios humanos a disposición del contrato, en cuanto a formación, cualificación y experiencia en el diseño y desarrollo de acciones, sumando 18 de los 20 puntos posibles en este apartado, frente a los 13 de Family. No obstante, ésta ofreció, según la valoración técnica de las ofertas, firmada por Ángel Alfonso Machín Hernández, una mejor 'iguala de gestión' (9/10) y también una mejor 'planificación y desarrollo de acciones de marketing digital' (17,10/19).
En la cúpula de Lipasam
Antonio Muñoz fue vicepresidente de Lipasam durante el primer mandato del ahora secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, como alcalde de Sevilla; desde junio de 2015 hasta junio de 2019, momento en el que pasó a ocupar el cargo el concejal-delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara.
Muñoz regresaría a la cúpula de la empresa municipal de limpieza como presidente de la misma en septiembre de 2021, debido a la reorganización que acometió Espadas en el Gobierno local tras ser elegido candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Sin embargo, en octubre de 2022, el hoy alcalde pasaba toda la responsabilidad de Lipasam a María Luisa Gómez Castaño, a quien nombró delegada del Área de Limpieza Pública (departamento de nueva creación) cuando tomó el bastón de mando, en enero de 2022.
Durante el tiempo que presidió Lipasam, apenas un año, Antonio Muñoz tuvo que lidiar con una huelga encubierta de la plantilla que arrojaba un gran absentismo y con la reclamación por parte de sus sindicatos de volver a colocar en nómina a los familiares de los trabajadores, todo ello con una Sevilla sucia, como él mismo reconocía nada más asumir la Alcaldía.
Muñoz también ha sido cuestionado por colocar al que fuera delegado del Gobierno en Andalucía entre 2019 y 2020, Lucrecio Fernández, como gerente de la empresa, donde fue contratada en 2022 como jefa del Área de Comunicación y Ciudadanía Iraida Cano, actual pareja del vicepresidente primero del Congreso de los Diputados y ex teniente de alcalde de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis; merced a la decisión de la cúpula de Lipasam, de la que forma parte como vicepresidente el veterano socialista Alfonso Mir.
No sabe, no contesta
El pasado jueves, en el pleno ordinario del Ayuntamiento de Sevilla correspondiente a este mes de febrero, la portavoz de Vox, Cristina Peláez, preguntó a Antonio Muñoz acerca de la adjudicación de contratos de comunicación en el Consistorio, concretamente sobre si consideraba ético que los familiares de altos cargos logren contratos con la Administración pública de la que estos últimos son responsables y sobre si él era conocedor de los distintos contratos a los que aspiraba Family Different cuando Fernando Repiso era director de Estrategia de la misma.
«No tengo ni idea de la empresa a la que usted hace referencia ni si se ha presentado a muchos concursos», contestaba Muñoz a Peláez, a pesar de que su pareja, con quien le une una larga relación sentimental, trabajó allí siete meses y de que Family Different ha sido noticia por acceder a un contrato de alquiler de un local municipal en contra de las condiciones estipuladas para ello, que exigían, entre otras cosas, que la empresa adjudicataria tuviera el mismo objeto social que Mercasevilla, tal como ya denunció el Partido Popular.
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