Boca de riego en una finca del cultivo de fresas ubicada en la zona de regadío al norte de la Corona Forestal de Doñana
Andalucía
La gestión de agua avala a los agricultores andaluces a la espera de que se reactive la ley de regadíos
Casi el 90 % de la superficie andaluza de regadío emplea sistemas eficientes de riego
Los agricultores se cansan de esperar una solución de Gobierno y Junta y piden reactivar la ley de regadíos
España cuenta con una larga tradición en el uso eficiente del regadío, a pesar de las dudas que las organizaciones ecologistas y los partidos de izquierdas han generado en los últimos tiempos sobre este modelo de cultivo a cuenta la proposición de ley para la mejora de la ordenación de regadíos de la Corona Norte de Doñana.
El 74 % del regadío se nutre de agua superficial, y el 24 %, de agua subterránea, mientras que el 2 % restante corresponde a las aguas residuales tratadas y a las desalinizadas. En 2022, la superficie de cultivada en regadío ascendió a más de 3.771.000 hectáreas, el 22,4 % del total, según los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos Cultivos (ESYRCE) del Ministerio de Agricultura.
Sin embargo, la cifra se ha reducido en un 2,75 % respecto al año anterior, pese a incorporar 439.681 nuevas hectáreas de riego localizado, que representa casi el 56 % del total del regadío en España. Este dato confirma la alta eficiencia del regadío español y su óptimo aprovechamiento del agua. Andalucía es la comunidad autónoma en la que más extendido está el riego por goteo.
Riegos eficientes
Los llamados riegos eficientes, que abarcan también el riego por aspersión y el automotriz, representan el 79 % de todo el regadío, después de crecer un 19 % sólo en los últimos diez años. En cambio, el riego por gravedad se ha visto reducido en un 16 % en la última década. Una tendencia de reconversión que confirma la cada vez mayor profesionalización y el mejor aprovechamiento de los recursos escasos que realizan los regantes.
En el caso de Andalucía, en 2022 se cultivaron 1,1 millones de hectáreas en regadío, el 29,2 % nacional, de las que el 89 % fueron sistemas de riego eficientes, muy por encima de la media nacional. Destaca la presencia mayoritaria del riego localizado, que ha ido aumentando progresivamente su presencia y representa el 81,39 % del total de los principales sistemas de riego en la región.
El riego por gravedad, que representa un 10,71 % del total, va quedando limitado a aquellos cultivos que no es posible regar por otro sistema, como es el caso del arroz, que debe regarse por inundación, lo que no impide un buen aprovechamiento del recurso apoyándose en una alta eficiencia derivada del nivelado láser de las tablas y de la recirculación del agua.
Los agricultores se impacientan
Estos datos avalan a los agricultores andaluces y su petición de que se reactive en el Parlamento de Andalucía la tramitación de la proposición de ley para la mejora de la ordenación de regadíos de la Corona Norte de Doñana, a fin de vaya a debate y se apruebe definitivamente en el próximo pleno (días 29 y 30 de noviembre).
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reunieron el pasado 3 de octubre y se dieron un mes de plazo para negociar una alternativa a dicha proposición de ley, que tanta polémica ha suscitado; una solución consensuada para Doñana y, al mismo tiempo, para los agricultores del Condado de Huelva.
Sin embargo, más de un mes después, el acuerdo aún no ha llegado. Así pues, una vez pasado el plazo, la pelota está en el tejado de Moreno y del PP andaluz, uno de los grupos proponentes, junto con Vox, y además con mayoría absoluta en la Cámara, es decir, con capacidad para reactivar la iniciativa.
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