
Juana Rivas, en el Juzgado de lo Penal 1 de Granada
La Justicia italiana sentencia que el hijo de Juana Rivas debe volver con su padre por haberle acusado en falso
Un juez otorga la custodia exclusiva del niño de 11 años a Francesco Arcuri y dispone que la madre solo pueda verlo en Cerdeña
Mazazo para Juana Rivas en su eterno proceso contra el padre de su hijo. La justicia italiana ha otorgado la custodia exclusiva del menor a Francesco Arcuri, su ex pareja, y ha dispuesto que su madre solo pueda verle en Cerdeña, lugar donde reside el progenitor. Daniel, de 11 años, residía en España desde las Navidades gracias a una orden conseguida antes de finalizar estas vacaciones y ahora debe «volver» junto a él «de inmediato».
El 7 de enero, Rivas y sus abogados lograron que una jueza de Granada dispusiera que el menor continuara con su madre a través de un respaldo legal, retrasando así la entrega al padre, alegando denuncias por violencia vicaria, que han quedado archivadas.
Daniel se encontraba desde entonces escolarizado en Granada y su defensa explotó la vía de que tanto él como su hermano mayor, Gabriel, habían sufrido maltrato de manos de su padre. Por esta denuncia, la Fiscalía italiana vio en su día indicios de posible delito, defendiendo la postura de que la custodia de ambos recayese sobre Rivas.
La defensa de Rivas, tras conocer la decisión del tribunal italiano, ha respondido lo siguiente: «Insistimos en que recurriremos esta decisión. Nos encontramos ante un menor de 11 años de edad que ha expresado ante un Juzgado español que siente terror a volver a vivir con su padre. Daniel se queda en España, y seguiremos ejerciendo todas las acciones que garanticen el derecho de Daniel a una vida libre de violencia».
«Por supuesto, Juana Rivas cumplirá cualquier instrucción de la jurisdicción española sobre el menor, que es la que debe decidir sobre su protección, pues Daniel y Juana se encuentran en España».
Archivada su otra denuncia
Previamente a esta decisión, el Juzgado de Violencia contra la Mujer número 1 de Granada había fallado en contra de Rivas al archivar la denuncia por violencia de género vicaria que interpuso contra su expareja, al que acusaba de «utilizar» a sus dos hijos para «dañarla» a lo largo de los últimos ocho años.
En el auto, la magistrada argumentaba que todos los episodios relatados por parte de Rivas en esta denuncia «han sido ya denunciados y se encuentran judicializados en distintos procedimientos penales».
Mantiene, por tanto, que, al margen de la calificación jurídica que pretenda otorgarles la parte denunciante, no existe «hecho alguno presuntamente delictivo distinto» a los que se han denunciado hasta el momento y por ello procede el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones.
Precisamente, ante los movimientos de la defensa de Rivas para que este continuara en Granada con su madre, la justicia italiana matiza que «los acontecimientos recientes dejan claro que ese enfoque ya no puede aplicarse», al tiempo que considera que la madre «manipula a su hijo», como mostraría que las acusaciones sobre supuestos malos tratos siguen «sin probar».
Si bien Arcuri fue condenado en 2009 por violencia de género en España, a Juana Rivas ya le han archivado una docena de denuncias por falta de pruebas. En Italia, además del proceso civil para dirimir la custodia de los hijos, hay otro penal para determinar si el padre los ha maltratado.
«Queremos recordar que el Tribunal encargado de este procedimiento es la Sala de lo Mercantil de la Corte de Apelación de Cagliari, sin especialización en la materia. Ello es así porque la anterior decisión de la Sala de lo Civil de ese mismo Tribunal fue revocada por la Corte Suprema italiana, y no habiendo otra sala de lo civil, pasó a la especializada en Derecho Mercantil», ha finalizado el abogado de Rivas.