El Decano de nuestro fútbol comenzará la temporada en la cuarta categoría nacional
Huelva
Auge y caída del Recreativo: el Decano que dio con sus huesos en el pozo tras la expropiación fallida del PSOE
El Ayuntamiento socialista aprobó quitarle por las bravas el club, que arrastraba deuda e impagos, a su legítimo dueño, con la justificación de salvarlo de su desaparición, pero la justicia frenó este movimiento
Hay un momento que ilustra la dualidad de los 136 años de historia del Recreativo de Huelva. El 20 de diciembre de 2006, cuatro aficionados recreativistas se dejaban la vida en la carretera tras un fatal accidente de tráfico. Los hinchas onubenses acudían a presenciar el encuentro que su equipo, que entonces se codeaba con los grandes en Primera, jugaba en el Santiago Bernabéu. Los jugadores del Decano dieron tal recital aquella noche sobre el césped que se llevaron la victoria por un incontestable 0 a 3 ante el Real Madrid.
Hoy, certificado un nuevo descenso, esta vez a Segunda Federación –los de Huelva cayeron el pasado fin de semana por 4-1 ante el Fuenlabrada–, el viejo Recre sobrevive con la cuarta categoría de nuestro fútbol como inmediato horizonte. El aciago año deportivo ha sido fruto de una inestabilidad institucional que arrancó en la etapa del PSOE en el Ayuntamiento de Huelva, que decidió una controvertida expropiación «para salvar al club de la desaparición» y que la justicia frenó en seco.
Una expropiación controvertida
Las cosas han cambiado, pero no parece que a mejor. El actual Ayuntamiento onubense, ahora en manos del PP, se ha comprometido, a pesar de este nuevo descenso, a seguir apoyando al Decano «con un patrocinio que será el más potente de todas las ligas españolas», en palabras del concejal de Economía y Hacienda, Francisco Muñoz.
La alcaldesa popular, Pilar Miranda, no dudó tras certificarse el descenso en señalar a su antecesor en el cargo, Gabriel Ruiz, como responsable de una situación generada a partir de la anulación de la expropiación que su equipo de Gobierno había iniciado en 2016. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía falló en enero de 2024 a favor de su legítimo dueño, Pablo Comas, tras nueve años de litigios y batalla judicial, y condenó al Ayuntamiento, el mismo que había ejecutado la expropiación de sus acciones, a devolverle el club.
El PSOE de la ciudad se defiende y recuerda que en aquel momento, la decisión se tomó como «una intervención de emergencia» para salvar de una posible desaparición al club más antiguo de España. Su historia le contemplaba.
La situación, cierto es, era muy negativa en 2016, según recalcan fuentes socialistas, con unas cuentas embargadas por Hacienda y el personal, tanto deportivo como administrativo, sin cobrar. Las deudas amenazaban con el descenso a Tercera, antesala de una casi segura extinción.
Por ello, el Pleno del Ayuntamiento, con el apoyo de todos los grupos —hay que reseñar que el PP no votó en contra— quitarle el club a su dueño para frenar la quiebra. La expropiación, dijo el Consistorio, buscaba canalizar fondos para pagar deudas. El Recreativo pagó y se salvó del descenso, pero la justicia acabó por anular años más tarde dicha expropiación. Y de aquellos polvos, estos lodos.
El Recreativo, tras el fallo del TSJA, continúa en manos de su antiguo propietario, la sociedad Gildoy España, algo que ha de cambiar en las próximas fechas cuando el empresario Comas venda definitivamente el club. «El Ayuntamiento puede ayudar con un patrocinio, buscando gente que también te patrocine y te ayude en eso, pero no puede hacer nada más. Facilitándote el pago de la deuda, que es lo que también se va a hacer», añadió Francisco Muñoz.