Ilustración: ceuta y melilla

Lu Tolstova

Ceuta, Melilla y su riesgo de formar parte de cesiones futuras a Marruecos tras la renuncia sobre Gibraltar

Tras rehusar España a intentar recuperar la soberanía del Peñón, que seguirá en manos británicas, la oposición teme que los planes futuros del Gobierno pasen por compartir con Marruecos la de las ciudades autónomas

El Reino Unido y la Unión Europea han preferido vender como «histórico» un acuerdo que todas partes llevaban persiguiendo, desde el inicio de las negociaciones, desde hacía más de cinco años.

A falta de conocer más detalles, el pacto alcanzado eliminará la necesidad de controles de las personas y mercancías que crucen la frontera que separa territorio español con el Peñón.

Una cosa está clara: la soberanía británica prevalecerá sobre las aspiraciones españolas. «Hemos alcanzado un acuerdo que protege la soberanía británica, apoya la economía gibraltareña y permite a las empresas volver a planificar a largo plazo», se congratulaba el ministro de Exteriores David Lammy, a sabiendas de haber salvado una situación cuanto menos espinosa tras el brexit que desembocó en la salida de su país de la UE.

Sin embargo, en España hay división de opiniones. El Gobierno, cuyo ministro José Manuel Albares ha participado activamente en las conversaciones, dice que es un avance sin precedentes, pero la oposición teme que se haya puesto en riesgo la integridad territorial si se llega a abrir la puerta a cesiones futuras, amén de haber vuelto a renunciar a un territorio cuya soberanía se reclama desde que quedó bajo administración británica en 1713.

Cosoberanía con Marruecos

Uno de los que más claro se ha manifestado sobre este temor ha sido el presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, que ha augurado que el acuerdo que debe regular la relación de Gibraltar con la UE «anticipa una cosoberanía con Marruecos para Ceuta y Melilla».

En efecto, las dos ciudades autónomas españolas son objeto de reclamaciones por parte del país vecino, y ahora, tras la renuncia de nuestro país sobre la de Gibraltar, algunos temen que esto de motivos para volver sobre a la carga con sus demandas.

«El acuerdo anticipa los planes de Sánchez para Ceuta y Melilla: cosoberanía con Marruecos. Nos lo venderán como un ‘triunfo histórico’», decía Fernández, en alusión al acuerdo alcanzado por la colonia británica. Y añadía: «lo que deben tener grabado en su móvil», en referencia a la filtración de los audios relacionados con la investigación del caso Tándem.

Marruecos basa sus reivindicaciones sobre Ceuta y Melilla en cuestiones geográficas, ya que los argumentos históricos no están de su lado. Las ciudades autónomas son españolas desde 1581 y 1497, respectivamente, mientras que el país alauita solo pudo independizarse de Francia en 1956. Por tanto, ni la una ni la otra han pertenecido nunca a Marruecos.

Por tanto, los casos de Ceuta y Melilla no podrían ser equiparables a Gibraltar, que fue suelo español hasta que el 3 de agosto de 1704 una fuerza anglo-holandesa la capturó en nombre del Archiduque Carlos, pretendiente al trono frente a Felipe de Anjou, que nueve años después, en 1713, ya como Felipe V, firmó el Tratado de Utrech para ceder la soberanía del Peñón al Imperio británico.