Tractorada en Lopera contra la instalación de plantas solares en terrenos de olivar

Tractorada en Lopera contra la instalación de plantas solares en terrenos de olivar (archivo)Plataforma Campiña Norte contra las Megaplantas Solares

Jaén

El olivar no se rinde: Jaén, epicentro de la batalla legal contra las placas solares

Las organizaciones reclaman una zonificación estatal que impida estas instalaciones en terrenos fértiles y proponga su ubicación en suelos degradados

La provincia de Jaén se ha convertido en el epicentro de una histórica ofensiva judicial para frenar la expansión masiva y desordenada de megaplantas solares sobre terrenos agrícolas de alto valor. La plataforma SOS Rural y la Asociación Ecología y Libertad acaban de presentar en Madrid una macrocausa a nivel nacional que pretende proteger el olivar frente al avance de los proyectos fotovoltaicos.

La iniciativa, respaldada por plataformas como Campiña Norte contra las Megaplantas Solares, pone el foco en Jaén como uno de los primeros frentes de acción. En la provincia ya se proyectan más de 20 instalaciones fotovoltaicas. El caso de Lopera, una de las poblaciones afectadas, ilustra la magnitud de su impacto. Allí apenas cuatro megaplantas podrían suponer la tala de más de 100.000 olivos, muchos de ellos centenarios, lo que ha encendido todas las alarmas en la comarca.

El quid de la cuestión, de hecho, se encuentra en el Plan Especial para la ordenación de actuaciones vinculadas a la generación de energía solar fotovoltaica en Lopera, que está pendiente de evaluación ambiental por parte de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente. Esta decisión es crucial, ya que podría permitir la suspensión temporal de nuevas licencias para parques solares en la zona y proteger el valioso olivar tradicional.

Además, existen proyectos en trámite cuya viabilidad ambiental está en entredicho, como un cuarto parque fotovoltaico en Lopera cuya autorización está condicionada por la presencia del alzacola rojizo. La afectación a esta especie protegida ha sido un argumento clave para solicitar la no emisión de la Autorización Ambiental Unificada necesaria para avanzar con el proyecto.

En Andalucía, más del 69 % de las plantas fotovoltaicas y más del 90 % de las termosolares se sitúan sobre suelos de alta productividad agrícola. La tendencia, según denuncian las organizaciones, pone en peligro la biodiversidad, la soberanía alimentaria y el equilibrio de los ecosistemas agrarios. Jaén, tierra de olivos y símbolo del medio rural andaluz, corre el riesgo de ver desaparecer parte de su paisaje y sustento económico.

Las organizaciones reclaman una zonificación estatal que impida estas instalaciones en terrenos fértiles y proponga su ubicación en suelos degradados. «Proteger el suelo es proteger la salud, el empleo y la identidad de nuestros pueblos, ya que el futuro no se improvisa, se defiende, se planifica y se siembra», señaló este martes Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural.

70.000 campos de fútbol

Según datos del Ministerio de Agricultura, los parques fotovoltaicos ocupaban en 2024 ya más de 50.000 hectáreas de superficie agraria útil en España, el equivalente a más de 70.000 campos de fútbol. Para 2030, esta cifra podría dispararse hasta las 94.000 hectáreas, comprometiendo de forma irreversible la función alimentaria del suelo, según alertan las asociaciones agrarias.

«La verdadera sostenibilidad no se impone desde los despachos, se cultiva desde la tierra», ha declarado Corbalán. Tanto ella como Margarita Fernández, presidenta de Ecología y Libertad, subrayaron que los agricultores y ganaderos son los verdaderos custodios del medioambiente y que ya es hora de escuchar al mundo rural. En Jaén, donde el olivar se juega su futuro, la batalla judicial ya ha comenzado.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas