Ejemplar de avispón oriental, especie invasora en España
Andalucía
Alerta en el campo: una especie invasora golpea con fuerza a la producción de miel en Andalucía
La UPA exige a la Junta medidas urgentes para frenar la expansión del avispón oriental
La apicultura andaluza vive un momento crítico por culpa del avispón oriental, una especie invasora cuya presencia se multiplica en los colmenares, golpeando con fuerza a la producción de miel. Tras un verano marcado por su expansión, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Andalucía han vuelto a alertar sobre la gravedad de la situación y la necesidad de una intervención inmediata por parte de la Junta.
Francisco Moscoso, vicesecretario general de Agricultura de UPA en Andalucía, ha sido tajante: «Ya es hora de que la Junta de Andalucía deje de echar balones fuera y actúe, de forma urgente, inmediata y contundente, contra el avispón oriental. Nuestros apicultores no aguantan más y necesitan que la Administración competente intervenga con toda la fuerza posible para frenar el avance de esta especie y evitar la esquilmación de las colmenas».
Los productores reportan que, además de las pérdidas de colmenas en invierno, el avispón oriental ha incrementado los daños durante los meses de calor, cuando las colmenas están en su apogeo de actividad. Esto hace que los ataques sean mucho más agresivos y difíciles de controlar. En muchos casos, los agricultores se ven obligados a invertir en trampas y venenos, con escaso resultado.
Esta situación no solo representa un problema para la apicultura, sino también un riesgo para las personas, ya que la especie puede anidar en espacios cercanos a viviendas y zonas públicas. La ausencia de planes de control y seguimiento permite que la especie se expanda rápidamente y que aumente el peligro de ataques, según advierten los agricultores.
Desde la UPA insisten en que la Junta de Andalucía debe actuar con urgencia para evitar que la situación se descontrole. «Una vez catalogado el avispón como especie invasora, la Administración debe hacer una labor pública de control y adoptar medidas para que la lucha contra esta plaga no recaiga solo en los apicultores», afirma Moscoso.
La apicultora Mirian Pérez, responsable del Sector Apícola de UPA en Málaga, pone también voz a un sentimiento que es generalizado: «La Administración no ha hecho absolutamente nada. Estamos desesperados. A veces, incluso, pienso en cambiar de profesión». Y para colmo, el veneno y las trampas no funcionan: «Estamos gastando dinero para nada. El avispón nos tiene invadidos. La cosa está bastante fea».
En otras regiones de España, como Galicia, Asturias o La Rioja, la lucha contra especies invasoras similares, como la avispa de patas amarillas (Vespa velutina), se ha abordado mediante planes de control específicos. Andalucía, en cambio, carece de una estrategia coordinada para controlar la expansión del avispón oriental (Vespa orientalis), lo que obliga a los productores a asumir la mayor parte de la carga económica y técnica en la protección de sus colmenas.