Imagen de la concentración contra la planta de biometano en Mengíbar (Jaén)
Jaén
El pueblo de Jaén que dice 'no' a una planta de biometano cerca de sus casas: «Nuestra salud es lo primero»
La instalación se ubicaría a 900 metros del casco urbano y a solo 560 metros de una nueva urbanización
Los vecinos de Mengíbar, un pueblo del área metropolitana de Jaén, están en pie de guerra contra el proyecto de una planta de biometano en su municipio. No se oponen a la instalación en sí, sino a su ubicación, cercana a zonas residenciales. Incluso han constituido una plataforma para expresar su descontento y rechazo al proyecto, que produciría gas metano a partir de lodos, estiércol y otros residuos orgánicos.
Miles de personas, convocadas por la plataforma Stop Planta de Biometano en Mengíbar, se concentraron este pasado domingo a las puertas del ayuntamiento para protestar contra el proyecto, dado el «riesgo de contaminación a las puertas del pueblo». La agrupación vecinal advierte que la instalación se ubicaría a 900 metros del casco urbano y a solo 560 metros de una nueva urbanización, en una zona próxima a colegios, un centro de salud y el polideportivo municipal.
En concreto, la futura planta se construiría en la parcela 209 del polígono 3 de Mengíbar y contaría con una línea de alta tensión de 370 metros y un gaseoducto de 90. La plataforma, que ha recogido también más de 6.000 firmas, según destacan, «en un municipio de 10.000 habitantes», sostiene que la elevación del terreno y los vientos predominantes extenderían «olores y gases por todo Mengíbar».
La agrupación vecinal alerta especialmente de un impacto en la salud por «emisiones gaseosas, sulfuros y riesgo de contaminación de aguas subterráneas», así como de la pérdida de calidad de vida por olores, la devaluación del parque residencial y una posible afectación a la hostelería y el turismo locales. También denuncian que el Ayuntamiento «no ha querido escuchar al pueblo», al ignorar una solicitud de consulta ciudadana y «decidir la ubicación sin contar con los vecinos».
«Somos conscientes del beneficio que pueden traer estas plantas al territorio, pero no creemos que sea tanto como para que se sitúen a tan poca distancia. Lo primero es la salud y el bienestar de los vecinos, y el proyecto no merece la pena si supone reducir el nivel de vida de los ciudadanos», explican desde la plataforma.
Manifestantes portan carteles en contra de la planta de biometano en Mengíbar
La empresa se defiende
Naturmet, empresa encargada del desarrollo de la planta, ha defendido recientemente la «seguridad» de este tipo de instalaciones y sus «beneficios» económicos y medioambientales durante un encuentro informativo al que podían asistir los vecinos. La cita contó con el responsable de Biometano de Naturmet, Darío Pérez, y con el alcalde de Mengíbar, Juan Bravo Sosa (PSOE), entre otros.
Sobre la cercanía de la futura planta a las zonas residenciales, principal queja de los vecinos, Pérez señaló que no existe normativa que obligue a una distancia determinada, «debido a la seguridad de estas plantas», y que «por eso en Europa es normal encontrar plantas muy cerca de las poblaciones», citando ejemplos en Italia, Dinamarca, Alemania o Francia, incluidas instalaciones alimentarias con digestores en sus recintos.
Por otro lado, según Naturmet, la materia prima se basaría en paja y hoja de olivo, que comprarían a los agricultores del municipio; purines de porcino y vacuno de explotaciones de la comarca; gallinaza, como la que en la actualidad se usa para abonar los cultivos; orujillo del sector del aceite y alpechín de instalaciones aledañas, todo ello almacenado en tanques cerrados y con filtros de limpieza del aire para no generar olores.
Por su parte, el alcalde destacó que el proyecto se presentó como una oportunidad de empleo –generaría entre diez y 15 puestos de trabajo directos– y como «una alternativa sostenible, con beneficios ambientales, económicos y sociales, en la que la reutilización de residuos se considera un proceso clave para avanzar hacia un cambio de modelo energético más sostenible y limpio».
Mengíbar es un bastión del PSOE en la provincia de Jaén. Los socialistas gobiernan con mayoría absoluta desde el año 2011, tras la cesión del bastón de mano a Izquierda Unida en 2008. Juan Bravo Sosa ocupa la Alcaldía desde 2015. Ahora, la polémica por la planta de biometano pone a prueba esa estabilidad política y la capacidad del Ayuntamiento para responder a un clamor vecinal que asegura que, por encima de todo, está la salud.