Dimite la consejera andaluza de Salud por la crisis de los cribados del cáncer de mama

La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, ha dimitido de su cargo este miércoles por la crisis derivada de los fallos detectados en el programa de detección precoz del cáncer de mama de la sanidad andaluza.

Así lo ha anunciado el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en una comparecencia convocada a última hora esta tarde en la que ha confirmado que ha aceptado la dimisión que le ha presentado la consejera. De ella ha dicho que ha dedicado toda su vida a la sanidad y el último año al servicio público. «Ha gestionado como todos con sus errores y sus aciertos, pero con una honestidad y una entrega fuera de cualquier duda», ha expresado, al tiempo que ha apuntado la complejidad del sistema sanitario de Andalucía.

El líder regional, que ha reiterado sus disculpas a las mujeres afectadas, ha trasladado que la primera decisión que tomó su Gobierno tras conocer esta situación la pasada semana fue cambiar el protocolo «de manera inmediata». «Eso se está haciendo desde el jueves, por lo que la inmensa mayoría de las pacientes ya conocen su situación e incluso tienen cita para una nueva prueba», ha explicado.

Moreno Bonilla ha señalado que «en torno al 99 % de las pruebas dudosas se descarta la enfermedad pero existe una probabilidad de que alguna de ellas salga positiva. Para eso precisamente se hace los cribados». Ha indicado asimismo que el programa para la detección precoz del cáncer de mama «salva muchas vidas al año».

Asimismo, ha explicado que a la hora de analizar la situación, se ha detectado que «casi el 90 % de estas incidencias se concentra en un área del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla», por lo que no es un problema «de toda Andalucía» ni de toda la provincia ni de todo este hospital.

Un «plan de choque»

El presidente de la Junta ha trasladado además que han puesto en marcha un plan de choque y que las mujeres que no habían sido informadas van a ser revisadas en las próximas semanas. Su objetivo, ha indicado, es tener resueltas todas las incidencias para el 30 de noviembre, para lo que ofrecerán a los profesionales sanitarios ampliar su jornada por las tardes o fines de semana y se van a contratar 119 profesionales de refuerzo. Además, ha señalado que la inversión inicial de la Junta para ello es de 12 millones de euros, con posibilidad de que se amplíe más adelante.

«No hay excusas. Otros quizá las pondrían; nosotros no lo vamos a hacer. Actuamos. Por eso además del cambio en la Consejería anuncio que haremos una renovación profunda de nuestro sistema sanitario, auditaremos lo que haga falta auditar y cambiaremos todo aquello que detectemos que no funciona en esa estructura», ha anunciado Juanma Moreno Bonilla.

Mónica García: «El problema sigue ahí»

Tras conocer la dimisión de la consejera andaluza, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha trasladado en redes sociales que «el problema sigue ahí» y ha arremetido contra el Partido Popular: «Años de abandono, privatizaciones y falta de control que dejaron a 2.000 mujeres sin la revisión que necesitaban». «Trabajamos para darle la vuelta al modelo fallido del PP», ha añadido.

Vox pide la dimisión de Moreno Bonilla

También el presidente de la Junta de Extremadura ha recibido críticas desde el partido de Santiago Abascal. El presidente de Vox Andalucía, Javier Cortés ha señalado que lo considera «otra ocasión perdida de Bonilla par estar a la altura de lo que los andaluces merecemos». «Después del desastroso y trágico episodio del cribado del cáncer de mama, a Juanma sólo se le ocurre cambiar de consejera de Sanidad... y van ya...Lo que tiene que asumir el PP en Andalucía es que no saben gestionar, y que sus errores cuestan vidas», ha manifestado en su cuenta de X.

Este jueves el portavoz del partido en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, ha pedido la dimisión de Moreno Bonilla, de quien ha dicho que «le viene grande el cargo» de presidente de la Junta. A su juicio, no son suficientes las disculpas que ha trasladado. «El escándalo de los cribados de cáncer de mama no es un «error», es una gestión criminal de un Gobierno dedicado al marketing: vender que hace mucho y no hacer nada», ha sostenido.