La portavoz del Ejecutivo andaluz, Carolina España, ha anunciado que la Junta contratará a 119 nuevos profesionales en las unidades de mama de los hospitales andaluces para el cribado del cáncer
Andalucía contratará a 119 profesionales en las unidades de mama para mejorar el cribado de cáncer
La portavoz del Ejecutivo andaluz, Carolina España, anuncia que todas las mujeres afectadas por los retrasos en el cribado del cáncer de mama serán revisadas antes del 30 de noviembre
La Junta de Andalucía contratará a 119 nuevos profesionales sanitarios en las unidades de mama de los hospitales de la comunidad para el cribado del cáncer, tras los fallos registrados en el cribado de esta enfermedad.
De estos 119 profesionales, 65 serán facultativos especialistas en radiodiagnóstico, 20 enfermeras, 18 técnicos especialistas en radiodiagnóstico y 16 técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, para lo que se destinarán casi 12 millones de euros.
Así lo ha anunciado la portavoz de la Junta, Carolina España, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, en la que ha presentado el plan de choque del Gobierno andaluz tras los fallos registrados en el cribado del cáncer de mama, algo que «nunca debió ocurrir».
Ha indicado que el pasado jueves se comenzó a llamar a las mujeres que necesitan una segunda prueba y a las que no se había comunicado nada hasta el momento y ha detallado que el 90 % de estas «incidencias» están focalizadas en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en el que se ha contactado con 1.800 mujeres para «informarles de que en siete u ocho semanas tendrán su revisión».
Origen en la etapa socialista
Mientras esto sucedía tras el Consejo de Gobierno, el PP-A fijaba la estrategia desde el Parlamento andaluz de achacar el «origen» de los retrasos denunciados en los resultados del cribado del cáncer de mama en un cambio de protocolo de actuación suscrito en 2012 por la actual secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, que por entonces consejera de Sanidad.
El portavoz parlamentario del PP, Toni Martín, ha asegurado este miércoles en rueda de prensa que el error en este caso ha sido no haber podido «localizar» lo que estaba pasando desde el año 2012 para haberle dado una solución, porque se trata de un problema «nacido y originado en los años de socialismo en Andalucía, en la modificación del protocolo existente».
Dicho protocolo, según Martín, lo modificó María Jesús Montero en 2011 y el resultado era que eliminaba la obligación de cumplir con unos plazos (60 días) concretos en la comunicación de esos diagnósticos, de los resultados de las pruebas, una medida que procedía del año 2005.
«Y en el año 2011 ese párrafo, el de los plazos, el que obligaba a esos plazos, desapareció del protocolo. Eso lo hizo María Jesús Montero. Y el resultado es el que es. Ese fue el origen del problema», ha apuntado Martín, quien ha añadido que no es una excusa no haber detectado ese problema y haberle puesto solución.
Y ha reiterado que si algo ha caracterizado al Gobierno andaluz y a su presidente, Juanma Moreno, es «su cercanía, su sensibilidad ante los problemas que sufren los andaluces, especialmente las personas más vulnerables», de forma que «con sensibilidad y con responsabilidad ha actuado siempre, cuando las cosas salen bien y cuando las cosas salen mal».
Sanidad pide más datos
Tras haber comenzado por Andalucía el pasado lunes, García ha trasladado esta misma petición al resto de consejeros en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud porque el Ministerio quiere hacer un seguimiento «exhaustivo» del funcionamiento de estos programas en todo el territorio y poder reforzar así su vigilancia.
«Reforzar los cribados es salvar vidas», ha enfatizado la ministra, y para ello el Ministerio trabajará con las comunidades para «garantizar que todos los cribados funcionan como tienen que funcionar, que van a llegar a quienes tienen que llegar y que lo hacen con la calidad, la cobertura y la humanidad que ofrece nuestro Sistema Nacional de Salud».
Su petición se extenderá a los cribados de cáncer de colon y cérvix, que son los otros dos que «tienen evidencia científica más que sostenida para ser previsibles y para tener un diagnóstico precoz».