Prisión de Playa Negra, la cárcel más temida de Guinea Ecuatorial

Prisión de Playa Negra, la cárcel más temida de Guinea Ecuatorial

Andalucía

El extraño caso de los dos andaluces encarcelados en Guinea Ecuatorial: no se sabe nada de ellos desde mayo

El Parlamento Europeo celebra este miércoles un debate sobre las detenciones de Javier y David y la situación de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial

Se llaman Javier Marañón Montero y David Rodríguez Ballesta, son andaluces y se encuentran encarcelados en la cárcel de Playa Negra, la más temida de Guinea Ecuatorial por las torturas y ejecuciones sumarias que se practican. Permanecen allí en régimen de prisión preventiva, acusados de participar en una presunta trama de corrupción, y desde mayo nadie sabe nada de ellos.

Sus familias viven desde hace meses una angustia insoportable y depositan todas sus esperanzas en el debate que este miércoles se celebra en el Parlamento Europeo sobre la situación de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial y, en particular, sobre este extraño caso.

Javier y David fueron detenidos en enero por primera vez por su supuesta implicación en un caso de fraude, sobornos y evasión fiscal alrededor de la Operación TDT, un proyecto para la implantación de la televisión digital terrestre en el país. Tras pasar varios meses retenidos en una gendarmería, el 7 de abril fueron trasladados hasta la temida prisión de Playa Negra, de la que fue alcaide Teodoro Obiang, dictador de Guinea Ecuatorial.

El 30 de mayo se les prohibieron las visitas, según las familias, que no han recibido ninguna comunicación ni confirmación oficial sobre su estado o paradero desde entonces. Así, ante la falta de respuestas y la imposibilidad de las autoridades consulares españolas de acceder a los presos, las familias han solicitado amparo al Parlamento Europeo. Consideran que la detención vulnera los derechos humanos fundamentales y reclaman una actuación más firme por parte de las instituciones comunitarias.

Guinea niega maltrato

El régimen de Teodoro Obiang ha negado a la Eurocámara que los dos ciudadanos españoles estén sufriendo maltrato y ha encuadrado su detención en una investigación por una «trama de corrupción internacional», ante el debate parlamentario y posterior resolución previstos para esta semana en Estrasburgo.

El Ministerio de Exteriores ecuatoguineano ha expresado en un comunicado que «la corrupción constituye un delito universalmente condenado, y Guinea Ecuatorial mantiene su firme compromiso con la transparencia, la buena gobernanza y la rendición de cuentas», indicando que el proceso discurre de acuerdo con las leyes nacionales, «sin discriminación ni privilegios por razón de nacionalidad».

En la misma línea, el régimen de Obiang sostiene que los detenidos reciben un «trato digno y humanitario» y que sus derechos consulares están «plenamente garantizados». Según el Ministerio de Exteriores ecuatoguineano, los presos habrían sido visitados en varias ocasiones por representantes del Consulado de España.

Así, el Gobierno de Malabo ha lamentado la celebración del debate en el Parlamento Europeo, que considera un intento de «cuestionar la independencia del poder judicial ecuatoguineano». En su comunicado denuncia además que «este tipo de pronunciamientos transmite un mensaje de doble rasero: cuando la justicia africana actúa, se invocan los Derechos Humanos; pero cuando los mismos hechos ocurren en Europa, se habla de respeto institucional y separación de poderes».

Mientras tanto, la incertidumbre crece en Andalucía. Las familias de Javier y David esperan que el debate en Estrasburgo sirva para reactivar las gestiones diplomáticas y que la presión internacional logre romper el silencio.

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