Vuelve la lluvia a Málaga: zonas con más probabilidad y cómo prevenirse

Después de varias semanas de cielos despejados y temperaturas impropias del calendario, el otoño vuelve a hacerse notar en Málaga. Desde la madrugada de este jueves se registran los primeros chubascos en distintos puntos de la provincia, preludio de un episodio inestable que, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), podría prolongarse de forma irregular durante los próximos días.

Tormenta y chaparrón

El retorno de la lluvia no llega en forma de temporal, pero sí como un recordatorio de que el cambio de estación ya es un hecho. La explicación está en la entrada de una masa de aire frío en altura que, al cruzar el Mediterráneo occidental, está provocando un ambiente más húmedo y nuboso en la franja sur peninsular. Esa inestabilidad se dejará notar especialmente en el litoral malagueño y en zonas del interior, donde se esperan chaparrones aislados y tormentas puntuales durante la jornada.

Según el último parte de Aemet, las probabilidades de lluvia superan el 80 % en municipios del Valle del Guadalhorce durante la mañana, como Coín, Cártama o Alhaurín de la Torre. En la capital, los modelos meteorológicos sitúan la mayor opción de precipitaciones entre las seis y las doce del mediodía, con nubes compactas y rachas de viento suave del este. En localidades costeras como Benalmádena o Fuengirola también podrían registrarse lluvias breves a primera hora, con acumulaciones leves.

La situación tenderá a estabilizarse durante el viernes, cuando se prevé un descenso progresivo de la nubosidad y un aumento de las temperaturas máximas, que podrían alcanzar los 26 °C en algunos puntos del litoral. Sin embargo, el viento de levante seguirá presente y no se descarta que durante el fin de semana reaparezcan las nubes en el interior de la provincia.

Octubre se resiste a la calma

Aunque el episodio actual no reviste gravedad, los meteorólogos advierten de que octubre suele ser un mes de contrastes en Málaga. Las temperaturas aún cálidas del mar favorecen que, ante la entrada de aire frío, se formen células convectivas capaces de generar tormentas inesperadas. Aemet recuerda que la probabilidad de que estos chubascos sean intensos es baja, pero no nula, especialmente en áreas próximas a las sierras o a la costa oriental.

Los próximos días dejarán un escenario propio del otoño: paraguas intermitentes, cielos cambiantes y noches más frescas. Tras un inicio de mes casi veraniego, el clima malagueño parece recuperar el equilibrio entre sol y lluvia, recordando a los vecinos que, en esta provincia, el tiempo nunca deja de sorprender.