El consejero de Sanidad de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno

El consejero de Sanidad de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, en rueda de prensa tras el Consejo de GobiernoRocío Ruz | Europa Press

Andalucía

El bulo del borrado de mamografías eclipsa el refuerzo en la sanidad andaluza frente a la crisis del cáncer

El SAS contratará a 4.371 sanitarios más para los programas de cribado, la Atención Primaria y nuevas carteras de servicios

El Gobierno de Juanma Moreno aprobó este miércoles la incorporación de 4.371 sanitarios más al Servicio Andaluz de Salud (SAS) para superar la crisis del cribado del cáncer de mama, derivada de los errores en la comunicación de resultados y retrasos injustificados en el programa de detección precoz de esta enfermedad. Estas contrataciones están llamadas a reforzar los programas de cribado, además de la Atención Primaria y nuevas carteras de servicios.

Del total de las plazas anunciadas, 3.893 corresponden a contrataciones directas y 478 a médicos residentes (MIR). Según la Consejería de Salud, 1.200 serán médicos, con prioridad para la Atención Primaria y los servicios hospitalarios más tensionados. El Ejecutivo autonómico asegura que 2.292 de estos profesionales se incorporarán antes de que finalice 2025, en un intento de acelerar la mejora de la atención a los pacientes.

El plan contempla la dotación de 1.532 profesionales para nuevas infraestructuras sanitarias, 705 para reforzar los programas de cribado de los cánceres de mama, colon y cérvix y 675 para fortalecer la Atención Primaria. Además, se incluyen 875 profesionales en nuevas carteras de servicios, relacionados con salud mental, cuidados paliativos pediátricos, terapias avanzadas y coordinación sociosanitaria.

En el bloque de infraestructuras, 486 trabajadores reforzarán la Atención Primaria y 1.046 se incorporarán a hospitales. La Junta afirma que este refuerzo permitirá crear equipos multidisciplinares con médicos, enfermeras, fisioterapeutas y personal de salud bucodental, además de mejorar la capacidad asistencial mediante la ampliación de consultas, quirófanos y laboratorios.

El plan también prevé reforzar la salud mental y los cuidados paliativos pediátricos, dos de las áreas con mayor demanda en los últimos años; se ampliarán los equipos del Programa de Trasplante Pulmonar y se incorporarán especialistas en terapias avanzadas CART, así como técnicos para el Plan Inveat, destinado a la renovación tecnológica y mejora del diagnóstico por imagen.

Junto con el refuerzo asistencial, el Gobierno andaluz destinará 79 profesionales especializados en sistemas de información y 27 en contratación administrativa para impulsar la digitalización del SAS. Estas medidas se enmarcan en el proceso de modernización de la sanidad pública, que ha sido uno de los compromisos reiterados por el Ejecutivo de Moreno.

Sin embargo, el anuncio de la Junta se ha visto parcialmente eclipsado por la polémica generada en torno al bulo sobre la «supuesta destrucción» de mamografías en las plataformas digitales del SAS. El martes, un fallo informático impidió durante horas a los usuarios acceder a sus historiales médicos. El servicio fue restablecido a las 1:36 horas de la madrugada del miércoles, pero para entonces la desinformación ya circulaba en redes sociales.

El bulo del borrado de mamografías

El bulo surgió a raíz de «quejas de usuarias» que dieron base a un escrito presentado por la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama) ante la Fiscalía Superior de Andalucía en el que se denunciaba la «presunta destrucción» de mamografías en las plataformas digitales del SAS, cuyos servidores se habían caído debido, según la Consejería de Sanidad, a «un importante incremento en el acceso de usuarios» a la aplicación ClicSalud+.

El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, salió rápidamente a desmentir el bulo, difundido con mayor celeridad por el PSOE andaluz. «No hay destrucción ni manipulación por parte del SAS y no ha habido eliminación de ninguna prueba», afirmó Sanz, que a renglón seguido pedía a Amama que «no difunda bulos alimentados incluso por el Gobierno de España, algo muy grave, para confundir a las andaluzas usando la salud para generar miedo e incertidumbre».

Sin embargo, y a pesar de que, como ya a primera hora de este miércoles informaban desde el SAS, «informes, imágenes y servicios digitales vuelven a estar disponibles con normalidad» en las plataformas, la polémica continuó en el ámbito político y llegó incluso al Congreso, donde la ministra de Hacienda y líder del PSOE andaluz, María Jesús Montero, aludía a esta falsa «desaparición de pruebas» y afeaba al PP que, según ella, hubiera tachado de «mentirosas» a las mujeres que denunciaron no encontrar sus mamografías.

Además, en su cara a cara, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recriminó al líder nacional de los populares, Alberto Núñez Feijóo, que haya «renunciado a exigirle responsabilidades al señor Moreno Bonilla» por el escándalo del cribado del cáncer de mama, «la mayor crisis de confianza vivida en el sistema nacional de salud».

Posteriormente, durante la ronda de ruedas de prensa del Parlamento de Andalucía, la portavoz adjunta del Grupo Socialista, Ángeles Férriz, acusó al Gobierno de Juanma Moreno de «querer quitar de en medio las pruebas de la negligencia criminal» que, en su opinión, ha cometido en relación con el programa de detección precoz del cáncer de mama.

En el posterior debate general sobre sanidad, el consejero Antonio Sanz tendía la mano a todos los grupos parlamentarios para abrir una «nueva etapa» en la sanidad andaluza, que «no puede ser campo de batalla electoralista; vamos a trabajar, porque en Andalucía, la vida de una persona vale más que cualquier ideología».

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