El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la inauguración de la nueva sede de la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía Nacional
La lucha contra el narcotráfico
De liquidar OCON Sur a los chalecos caducados: los pecados de Marlaska que auparon al narco en Andalucía
Los españoles soñaron con ganar esta guerra a partir de 2018, cuando una unidad de élite de la Guardia Civil asestó varios golpes a los capos de la droga, pero su sorprendente desmantelamiento provocó de nuevo el refuerzo de la delincuencia
La Plataforma por una Jubilación Digna y la Plena Equiparación Salarial, que aglutina a miles de policías y guardias civiles, ha salido este jueves a la calle en Sevilla para protestar frente a la Delegación del Gobierno.
El motivo principal era concienciar a la población del «abandono» al que están sometidos los servidores de la seguridad y el orden público por parte del Gobierno. Creen que es imposible hacer frente a grupos cada vez más peligrosos sin contar con los medios suficientes. El tiroteo del pasado sábado en Isla Mayor, donde una bala atravesó el chaleco de un policía, ha sido la gota que ha colmado un vaso que ya rebasaba.
El misterioso fin de OCON Sur
En noviembre de 2018, más de 150 agentes de élite desembarcaron en el sur de Andalucía para acabar con el poder del narco en el Campo de Gibraltar. Al frente de esta unidad estaba el comandante David Oliva. Formaban OCON Sur, que pronto se ganó la fama y el odio entre los clanes de la droga del Estrecho.
Tanto en plan en sí como la unidad especial eran aspiraciones policiales muy demandadas por todo aquel que tuviera voz en la lucha contra el narco en esta zona. Lo sucedido en febrero de 2018, entonces con Rajoy en Moncloa, cuando el famoso narcotraficante Samuel Crespo, del temido clan de Los Castañitas, fue liberado a plena luz del día en el Hospital de La Línea de la Concepción, puso de manifiesto los problemas que asolaban a la zona: de la alarma social a la pérdida del principio de igualdad y la sensación de impunidad de los criminales.
OCON Sur vino a cambiar las cosas, cosechando un éxito tras otro. En tiempo récord, los narcos pasan de controlar la situación a empezar a recular y temer por su negocio. 350 operaciones que cambiaron el relato hasta que, en 2019, algo se torció. Asuntos Internos abrió una investigación a David Oliva, que pese a haber visto como los delincuentes ponían un precio a su cabeza, era acusado de estar favoreciendo al narco a cambio de favores. Si bien se cree que el origen de esa denuncia pudo deberse a soplos interesados de colaboradores de los narcotraficantes que en paralelo hacían de confidentes de la policía, lo cierto es que el péndulo de la guerra volvió a cambiar.
Sea como fuere, el propio Marlaska condecoró en 2021, en plena pandemia del coronavirus, al comandante David Oliva por su buen hacer al frente de OCON Sur, que recogió su cruz blanca al mérito del Plan Nacional Sobre Drogas.
Entonces, ¿qué sucedió para que se decidiera desmantelar una unidad que estaba a punto de darle el golpe de gracia a los capos de la droga? Una resolución que a día de hoy es toda una incógnita, pero en la que parece que pesó mucho el ánimo de los dirigentes de Interior que daban la guerra por ganada antes de tiempo. Lo cierto es que la Guardia Civil decidió «disolver» el OCON en septiembre de 2022 para incorporar a sus integrantes en las unidades territoriales de Policía Judicial en el ámbito de aplicación del Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar.
Así, el fin del OCON Sur «se produjo sorpresivamente y sin comunicación previa con la Fiscalía de Andalucía, ni a la Fiscalía Especial, ni a los órganos judiciales». El reajuste de los 150 efectivos del OCON Sur en los Equipos de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) se llevó a cabo paulatinamente, provocando una menor presión policial que la Fiscalía achaca a que la situación haya dado un vuelco de nuevo.
Barbate, la noche más trágica
Interior y los mandos policiales estaban avisados de que el narco volvía a sentirse impune en la zona del Estrecho, pero hasta que no sucedió una tragedia, la opinión pública no tomó conciencia de la situación de inferioridad de Policía Nacional y Guardia Civil ante ellos.
El Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar del Ministerio del Interior seguía dando frutos, sí, pero el problema no estaba en la droga interceptada, sino en lo que todo el mundo pudo observar en aquella fría noche de febrero de 2024 en las aguas del puerto de Barbate: los delincuentes campando a sus anchas, los guardias civiles que intentan disuadirlos, en inferioridad de medios, y como punta del iceberg, una población que vitoreaba y aplaudía a los malos cuando estos embistieron a los buenos. Hablamos de una zona donde una parte de ellos viven directa o indirectamente del narco, y observan a sus capos como referentes en un lugar donde el paro y la exclusión animan a los más jóvenes a entrar en las organizaciones.
Tras las muertes de David y Miguel Ángel, se instaló un nerviosismo común tanto en los mandos, a las que sus familias acusan de haberles mandado al matadero, y el ministerio, que trató de obstaculizar lo sucedido. No lo decimos nosotros, sino que fue la conclusión a la que han llegado estos días los eurodiputados que viajaron a la zona para conocer de primera mano qué sucede en esta zona.
Todo ello llevó, primero, a la detención de personas que si bien tenían relación con el narco, no eran los autores materiales de ambos asesinatos. Había que hacer algo y no se hizo bien. Tras dar con los verdaderos culpables, las familias siguen reclamando justicia, puesto que aseguran que hay más responsables. Aquellos que ordenaron a los agentes subirse a una embarcación para enfrentarse a otra mucho más potente y poderosa, que fue la que les pasó por encima.
Tirón de orejas de Europa
Barbate dejó varias interrogantes. Algunas de ellas, probablemente Interior y los altos mandos, no estaban dispuestos a que se resolvieran.
El informe de los eurodiputados es demoledor, y vuelve a dejar a Marlaska señalado. De hecho, el Parlamento Europeo, a través de la Comisión de Peticiones, daba luz verde a la investigación de esta misión, donde se acusa al Ministerio del Interior de «obstruccionismo» por «ocultar pruebas de la investigación de lo sucedido en Barbate» en febrero de 2024.
El informe, que al tener la aprobación definitiva, adquiere ya carácter oficial, critica al Gobierno por ascender a los mandos responsables del operativo de Barbate «contra la voluntad de las familias», y más después de no haber llevado a cabo una correcta investigación sobre lo sucedido.
El documento del Parlamento Europeo exige protección jurídica plena para que los policías y guardias civiles puedan usar las armas de fuego y acabar así con la inseguridad legal de los agentes, en un contexto en el que se volvió a rozar la tragedia después de que en un tiroteo en Isla Mayor, un policía resultara herido grave. Su chaleco antibalas fue atravesado con facilidad por el arma de guerra utilizada por los narcos.
Chalecos caducados
Según vienen denunciando los agentes desde hace años, faltan más efectivos y medios materiales sobre el terreno. Es más, para colmo, los que hay son defectuosos. Es lo que estaría sucediendo con los chalecos antibalas de las patrullas policiales de La Línea de la Concepción, uno de los puntos calientes.
El Sindicato Unificado de Policía ha registrado una denuncia ante Riesgos Laborales de la Dirección General de la Policía por la situación de esta dotación material. Los agentes señalan que los chalecos de paisano no son nuevos, sino que han sido reasignados desde las Unidades de Policía Judicial, Información y Extranjería.
Los chalecos, de la marca Fedur, están fechados en 2011. La vida útil de este tipo de materiales es de diez años, por lo que habrían caducado hace ya cuatro años. Para el SUP, el Ministerio del Interior se conduce de manera «chapucera» en su asignación de medios para la lucha contra el narco.
Mientras, Grande-Marlaska ha anunciado este jueves ante la junta de gobierno de la Policía Nacional que van a ampliar por quinto año el Plan Especial en el Campo de Gibraltar tras mostrar su apoyo al policía herido de gravedad, al que ha calificado de héroe, en una operación contra el narcotráfico en Isla Mayor.
«La lucha contra la delincuencia de todo tipo que amenaza los derechos y libertades que nos hemos dado por la Constitución española no termina nunca, y sabemos que esa batalla nos va a dejar cicatrices, pero nunca vamos a desfallecer», ha señalado en un discurso pronunciado en el Complejo Policial de Canillas.