El 'carpetazo' al bulo de las mamografías aviva la sospecha del uso partidista de Amama por el PSOE-A

No hubo borrado ni manipulación de mamografías. La Fiscalía de Sevilla daba este martes carpetazo a la denuncia de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama) por la «supuesta desaparición» de pruebas médicas en el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Fue todo un bulo difundido, principalmente, por el PSOE-A y la portavoz parlamentaria de Por Andalucía, Inmaculada Nieto (IU), quien enseñó «la teta de Anabel» durante una pregunta al presidente de la Junta, Juanma Moreno, en el Parlamento, y que se fundamentaba en una caída del sistema informático del SAS que afectó –esto es cierto– a la visualización de las pruebas en la aplicación ClicSalud+.

El Ministerio Público, tras analizar los informes técnicos del SAS y las pesquisas de la Unidad de Policía Judicial, concluye que una «avalancha de peticiones» –tras la alarma por los errores en el cribado del cáncer de mama– provocó que el sistema dejara de funcionar con normalidad. «Este incidente tuvo un impacto exclusivamente operativo en la visualización externa, sin afectar a la integridad, autenticidad o trazabilidad de los registros clínicos alojados en los servidores centrales», según el fiscal.

Además, las auditorías realizadas sobre los historiales de las pacientes denunciantes confirman que «no se han producido modificaciones, supresiones ni accesos no autorizados en sus expedientes médicos», mientras que los registros de seguridad demuestran que la información se mantiene «íntegra y coincidente con los protocolos asistenciales».

El bulo, desmentido incluso por una exconsejera de Salud del PSOE, era tan evidente que el caso ni se ha judicializado. La Fiscalía directamente ha archivado la investigación. Sin embargo, la presidenta de Amama, Ángela Claverol, ha decidido no bajarse del burro y estudiará presentar un posible recurso contra el archivo de su denuncia.

«Cientos de denuncias»

El PSOE tampoco renunciará a su ariete favorito contra Juanma Moreno, dado que hay aún «cientos de denuncias» presentadas por mujeres afectadas por los errores en el cribado del cáncer de mama. De hecho, la portavoz adjunta del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, Ángeles Férriz, insistió en que la Junta «debe dejar ya la cacería contra estas mujeres» después de que el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, aplaudiera el archivo «contundente» de la denuncia de Amama.

Desde el Gobierno de Moreno piensan que detrás de este bulo estaba la Moncloa. Sanz ya apuntó a este extremo cuando en su día pidió a Amama que «no difunda bulos alimentados incluso por el Gobierno de España, algo muy grave, para confundir a las andaluzas usando la salud para generar miedo e incertidumbre».

Lo cierto es que, desde que diera la voz de alarma acerca de los errores en el cribado del cáncer de mama, la asociación ha sostenido el mismo argumentario que el Gobierno de Pedro Sánchez y el PSOE, basado en que «no es un error, sino un fallo estructural» del SAS, debido a la supuesta «privatización» de la sanidad pública por parte del Ejecutivo de Juanma Moreno.

No en vano la sospecha de la instrumentalización de Amama por parte del PSOE andaluz siempre ha estado presente, fundamentada también en las ocasiones en que la presidenta y más mujeres de la asociación se han dejado ver en mítines y otras convocatorias del partido. Hay incluso una imagen donde posan con artículos de propaganda del Partido de los Socialistas Europeos (PSE) en una visita a Bruselas.

Ahora, esta sospecha se aviva con el carpetazo a la denuncia de Amama. A pesar de que la Fiscalía ha confirmado que no hubo borrado ni manipulación de mamografías y que todo fue, en consecuencia, un bulo, Amama y el PSOE mantienen su narrativa y amenazan con prolongar sine die la polémica.