El vehículo se encontraba en la zona de personas con movilidad reducida esperando a la hija del consejero, según manifestó el conductor del vehículo a los agentes que lo denunciaron
La Policía Local de Sevilla denuncia el coche oficial del consejero de Turismo por invadir una zona indebida
El chófer de Arturo Bernal, que no se encontraba en el interior del vehículo, decidió esperar a la hija de este en Santa Justa en la zona reservada para personas con movilidad reducida
Si a cualquier persona que lo necesite y que tenga derecho a una plaza de las reservadas a aquellos o aquellas con movilidad reducida les molesta que alguien ajeno la ocupe, seguramente el fastidio sea mayor si descubren que se trata de un coche oficial.
La Policía Local de Sevilla denunció el pasado mes de septiembre el coche oficial del consejero de Turismo de la Junta, Arturo Bernal, en la estación de Santa Justa por encontrarse en la zona de personas con movilidad reducida.
Según publican Diario de Sevilla y El Correo de Andalucía, el vehículo del consejero, que no se encontraba en ese momento en el interior, estaba estacionado en la zona reservada para estas personas, en los alrededores de Santa Justa, y carecía de la tarjeta habilitante para entrar en dicho lugar.
Fuentes de la Consejería de Turismo explicaron a estos medios que Bernal tenía una reunión muy cerca de la estación sevillana y solicitó a su conductor que esperara a su hija en las inmediaciones de la estación, al coincidir el momento con la llegada de ella en el tren.
Tras ser requerido por los agentes, el chófer explicó que era «un vehículo oficial», mostrando la tarjeta identificativa de la Consejería de Turismo y Andalucía Exterior. Los policías locales no se dejaron impresionar y entendieron que aun así ese vehículo no podía estar allí, avisándole que frente a la puerta principal de la estación existe una zona reservada para coches oficiales.
Ante la negativa del conductor, que repitió que debía permanecer en ese lugar para encontrarse con el consejero, los agentes le solicitaron el permiso de conducir y le informaron de que iban a tramitar la denuncia correspondiente. El empleado respondió que él solo era un mandado que cumplía lo que se le dictaba, y rogó a los agentes que se olvidaran del tema.
La hija se marchó en taxi
Fue en ese instante cuando apareció la hija del consejero, cargada de maletas y con intención de acceder al coche.
Los policías recogieron en su informe que habían informado al chófer de que ese vehículo estaba destinado y asignado para altos cargos de la Consejería, siendo su uso exclusivo para el ejercicio de las funciones públicas, según viene recogido en la ley 40/2015 del régimen jurídico del sector público y la ley 33/2003 del patrimonio de las administraciones públicas, que prohíbe el uso de bienes públicos para usos privados.
Así, y con esa información, la joven decidió cogerse un taxi «a sugerencia del padre», mientras la Policía Local entregaba a su chófer el boletín de denuncia.
