El diputado provincial del PSOE Antonio Navarro atiende a los medios, en una imagen de archivo
Una segunda socialista de Torremolinos denuncia que recibió mensajes de acoso del líder del PSOE en la localidad
La primera denunció en Fiscalía después de que el PSOE a nivel nacional dejara dormir la acusación
Cuentan fuentes socialistas que el partido en Ferraz decidió dejar dormir la denuncia por acoso sexual de una socialista porque estaban hasta arriba de corrupción. No eran capaces de soportar que les estallaran más escándalos. Después de escuchar a José Luis Ábalos decir «Carlota se enrolla que te cagas», no les venía bien que se conociese que había un presunto acosador sexual en sus filas. Antonio Navarro no es un donnadie: es secretario general del PSOE en Torremolinos y diputado provincial.
La denuncia la recibieron en el PSOE Federal el 8 de junio. Les llegó a través del canal contra el acoso. El partido abrió expediente tras recibir la denuncia e incluso llegó a entrevistar a la denunciante. ¿Qué pasó después? Nada. El silencio. La militante socialista espero pacientemente una respuesta durante más de tres meses, incluso cuatro, porque pensó que agosto era inhábil por las vacaciones de verano. El protocolo del PSOE establece ese plazo para que se estudie el caso y haya una resolución.
Al ver que no llegaba, acudió a Fiscalía y narró hechos gravísimos. Al hacerse público que el Ministerio Fiscal estaba tras la pista, el PSOE emitió un comunicado que en el primer punto dice: «Los hechos denunciados están siendo objeto de examen e investigación por el Órgano contra el Acoso nombrado por la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, que trabaja con plena autonomía y con la obligada privacidad». Lo cierto es que lo tenían en un cajón.
Una vez abierta la caja de Pandora se ha sabido que puede haber dos mujeres más que hayan recibido mensajes de contenido sexual enviados por Antonio Navarro. La primera denunciante en la documentación aporta ocho teléfonos de testigos y víctimas para que Fiscalía hable con ellas.
El diputado Antonio Navarro
Precisamente este jueves, la secretaria general del PSOE andaluz y vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha reconocido en parte estos fallos:
«Tenemos que mejorar esos procedimientos para que sean más ágiles y sobre todo para que permitan que la víctima se sienta acompañada durante todo este proceso que es algo que yo creo que se ha puesto de manifiesto estos días y que por supuesto tomamos nota».
Batería de mensajes
Reabierta la crisis del caso Paco Salazar (el que iba a ser el sustituto de Santos Cerdán como secretario de Organización del partido) el caso de Antonio Navarro es especialmente llamativo. Algunos de los mensajes de acoso, los que han servido como prueba de su conducta se remontan al año 2021 y dicen así: «No me esquives, que te quiero meter ficha»; «Yo sé cómo quitarte el dolor de cabeza»; «Lo a gusto que estaríamos ahora con una copa de vino y un sofá»; «Es que estás muy buena»; «¿Ese escote lo has tenido siempre?»; «Aunque te pusieras cuello vuelto ibas a estar igual de buena».
Los mensajes iban acompañados de numerosas llamadas telefónicas. La militante socialista explicó en Fiscalía que estos mensajes han afectado gravemente a su tranquilidad y han provocado una presión insoportable e incluso miedo de que pudiera llamar al timbre de su casa.
Tras hacerse público el caso, el PSOE de Málaga ha pedido a la Comisión Ejecutivo General su suspensión cautelar de militancia y ha instado a Navarro a abandonar «inmediatamente» sus cargos institucionales.